El ministro de Economía español, Luis de Guindos, será el nuevo vicepresidente del Banco Central Europeo, en sustitución del portugués Vitor Constancio. Finalmente, el Eurogrupo ha dado su visto bueno a la candidatura del español por consenso. El ministro de Economía será número dos de Mario Draghi después de que su hasta ahora rival, el Gobernador del Banco de Irlanda, Phillip Lane, haya retirado su candidatura en el último momento.
El Eurogrupo finalmente ha obligado al ejecutivo irlandés a dar un paso atrás, dejando vía libre al español. El ministro de Finanzas irlandés, Paschal Donohoe, hizo hecho el anuncio justo antes de iniciarse ese encuentro, al que algunos países han llegado con ciertas dudas. "Voy a retirar el nombre de Philip. He hablado con el ministro (Luis) de Guindos y le he deseado buena suerte", dijo Donohoe a su llegada a la reunión.
El ministro irlandés dijo que su Gobierno considera que "es muy importante, dado lo importante que es el papel del vicepresidente del BCE, que la decisión se tome por consenso". Donohoe se mostró agradecido por el "amplio apoyo recibido por Philip" Lane y consideró que es un "reconocimiento a sus credenciales como banquero central y académico", pero rehusó especificar qué países habían prometido su respaldo al candidato irlandés.
Todo ha sucedido después de que Italia decidiera dar algo más de misterio al proceso y se negase a poner sus cartas boca arriba hasta el último minuto. El apoyo de este país era esencial para lograr la vicepresidencia del Banco Central Europeo (BCE), a la que Luis de Guindos partía, en principio, como candidato favorito.
En plena opa de la concesionaria transalpina de autopistas Atlantia sobre la española Abertis, al gobierno de Roma le iba a tocar retratarse, sobre todo teniendo en cuenta de De Guindos contaba con el apoyo explícito de Letonia, Malta, Eslovaquia y Portugal, y con el esperado de Alemania y Francia.
La candidatura de Luis de Guindos será validada formalmente mañana en el consejo de ministros de los Veintiocho, y después la Eurocámara celebrará una audiencia con él el próximo 26 de febrero, que será cuando el BCE emita su opinión (no vinculante) sobre el candidato. El visto bueno definitivo lo darán los líderes de la UE en su cumbre de los próximos 22 y 23 de marzo.
La semana pasada fuentes europeas ya habían avanzado que el Eurogrupo preferiría tomar una decisión por consenso, de modo que no fuese necesario llegar a una votación en la que hubiese que confirmar al sucesor por mayoría cualificada (14 de los 19 países que tengan al menos el 65 % de la población).
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