Liberbank vende 855 millones en deuda italiana de cara a su fusión con Unicaja

Liberbank está acicalándose de cara a su fusión con Unicaja. Así, el banco que comanda Manuel Menéndez ha vendido algo más de 855 millones de euros en deuda emitida por Italia que en un principio tenía previsto mantener en su balance hasta vencimiento. La inestabilidad en el país transalpino, que podría haber ocasionado pérdidas para Liberbank a la hora de acometer una operación corporativa, ha llevado a la entidad a deshacerse de estos títulos.

El banco asturiano contaba con 1.298 millones de euros en bonos italianos a comienzos de 2018, de los cuales tenía previsto aguantar a vencimiento 1.026 millones –estaban contabilizados a coste amortizado-, aunque ha vendido gran parte de ellos ante la caída de precio que experimentó la deuda italiana desde mediados del pasado ejercicio.

Y es que la rentabilidad del bono italiano a diez años, inversamente proporcional a su precio, se disparó hasta niveles no vistos desde 2014, llegando a alcanzar el pasado mes de octubre el 3,67%, frente al 2,01% correspondiente al inicio de 2018, a consecuencia de la incertidumbre que generó el Gobierno populista que lidera Giuseppe Conte y que sostienen el Movimiento 5 Estrellas y la Liga.

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De ahí que Liberbank haya procedido a vender en 2018 un total de 855,11 millones de euros en deuda pública italiana "con el propósito de gestionar el aumento del riesgo de crédito que se infería de las medidas fiscales y de gasto social del acuerdo de gobierno y que se reflejó en los mercados financieros con un aumento de la prima de riesgo de Italia", según se desprende de sus cuentas anuales. De hecho, los presupuestos del Ejecutivo italiano, en un principio, elevaban el objetivo de déficit público hasta el 2,4%, aunque este dato finalmente se redujo hasta el 2,04% el pasado diciembre.

El abaratamiento experimentado por los bonos italianos en la segunda mitad del año pasado hubiera tenido consecuencias significativas en la operación con Unicaja, ya que en una fusión por absorción es necesario poner a valor razonable la cartera de deuda. Por tanto, la caída de precio podría haberse materlializado en pérdidas que eventualmente habría que cargar contra capital.

Este factor, junto a otros, contribuyó a que la fusión entre Unicaja y Liberbank se paralizase durante el pasado mes de octubre, según fuentes financieras, ya que en aquel momento la operación hubiera requerido de una ampliación de capital para salir adelante y la intención de ambas entidades es no realizarla. Es más, el plan inicial que han remitido ahora al BCE y que presentará en brevé en Fráncfort descarta una ampliación de capital, como publicó 'Expansión', aunque el supervisor sí que es partidario de ella, con el objetivo de que la participación de las fundaciones bancarias se sitúe por debajo del 30% en la sociedad resultante.

Unicaja y Liberbank se encuentran ultimando las 'due dilligence' cruzadas como paso previo a la negociación de la ecuación de canje que se podría situar entre el 60%-40% o el 55%-45%, siempre a favor de la antigua caja andaluza una vez que Abanca decidió dar un paso atrás tras la presión ejercida por la CNMV.

Compra de bonos baratos

En paralelo a las ventas, Liberbank también ha aprovechado la inestabilidad en Italia para comprar bonos del país transalpino más baratos, confiando en que la crisis de Gobierno no empeore. En concreto, el banco asturiano ha comprado 4.448 millones de euros en deuda italiana. De este total, 3.308 millones son a coste amortizado y 1.140 a valor razonable. Actualmente la rentabilidad del bono italiano a diez años está en el entorno del 2,75%. Por tanto, si las compras se efectuaron cuando el rendimiento del bono italiano a diez años superaba el 3%, Liberbank ya estaría obteniendo plusvalías si los vende.

Tras las operaciones efectuadas durante el ejercicio, la entidad fruto de la fusión de CajAstur, Caja Cantabria y Caja Extremadura, tiene una exposición total a deuda italiana por importe de 3.875 millones de euros a 31 de diciembre de 2018, casi tres veces más (+199%) que al comienzo del ejercicio, según la información hecha pública por el banco.

Liberbank también ha publicado las remuneraciones de sus consejeros en 2018, que muestran que Manuel Menéndez, el consejero delegado, cobró 441.000 euros, prácticamente en línea con el sueldo generado el año previo, después de haberse quedado otra vez sin bonus por no haber alcanzado objetivos. Aun así, el consejo de administración del banco, en su conjunto, generó una retribución de 1,76 millones de euros, un 5,4% más que un año antes.