Oliú estudió la fusión con Popular pero la descartó por la mala situación del balance

  • El banquero dice que “la normalidad ha vuelto al banco, no a Cataluña”. Aparta al Sabadell de fusiones: “La consolidación hoy nos vendría a contrapié”
Fotografía de Oliú, Sabadell
Fotografía de Oliú, Sabadell
EFE

“La consolidación hoy nos vendría de contrapié porque lo más importante para nosotros es consolidar nuestro modelo de negocio”. El presidente del Sabadell, Josep Oliú, alejaba hoy así al grupo de fusiones tras haberse especulado recientemente sobre contactos con Bankia y figurar de forma habitual como potencial comprador de otras entidades.

“Goirigolzarri -el presidente de Bankia- dijo que era una leyenda urbana y yo no tengo nada que decir”, refirió, aunque sí reconoció que se sienta “a hablar” con “todos los presidentes de los bancos”, “grandes y no grandes” y admitió que aunque había explorado una unión con Popular la orilló al analizar sus balances. A su juicio no era una transacción asumible por un grupo con el Sabadell a la vista del auxilio que tuvo que dispensar el Santander, con una inyección inmediata de 13.000 millones en liquidez y ampliando en 7.000 millones el capital.

El banquero, que descarta compras en Reino Unido además de en España, aseguró que el foco es ejecutar el recién estrenado plan estratégico con el que buscará subir la rentabilidad desde el 7% al 13% en tres años, crecer al 4% la inversión, en depósitos de clientes e ingresos y reducir el coste del riesgo adelgazando la exposición de impagos e inmuebles a un ritmo mínimo de 2.000 millones anual.

La prioridad, dijo, es acometer el plan director para consolidar un modelo de negocio más sostenible en un mundo donde la tecnología está facilitando la irrupción de nuevos operadores, antes de embarcarse en nuevas operaciones. Precisamente este próximo fin de semana el grupo proyecta la conexión informática de su filial británica TSB a una plataforma que, si bien desveló que la tenía lista en noviembre, ha sufrido retrasos de varios meses por la necesidad de conciliar el ejercicio con Lloyds, al que adquirió la filial, y Barclays para migrar las tarjetas. Este aplazamiento encareció el proceso en 80 millones y demoró la generación de sinergias previstas por valor de 160 millones desde 2017 a 2019, si bien durante este ejercicio se anotará la mitad.

El presidente del Sabadell puso también en duda de la gestación de operaciones transnacionales pese a la insistente demanda por parte de las autoridades y supervisores porque “carecen de incentivos”, a tenor del nulo o escaso margen existente para ahorrar costes, en su tradicional reunión con medios de comunicación previa a la junta.

Primera asamblea con accionistas desde octubre 

El Sabadell celebrará mañana su primera asamblea con accionistas desde que el pasado octubre movió a Alicante el domicilio social para sofocar la inquietud de clientes e inversores a raíz del procés. El banquero descartó revertir la situación aún cuando aseguró que la situación se ha normalizado para el banco, aunque “no para Cataluña”. Según detalló el shock impactó en octubre coincidiendo con el referéndum, se mitigó en diciembre y ahora ha desaparecido “aunque sí pueden existir determinados elementos” que aún sufren afectación en alusión a la inversión extranjera, la formación de nuevas empresas y el sector turístico de calidad o de gama alta.

La situación de inestabilidad política afectará, en su opinión, a la economía de Cataluña y de España en un impacto difícil de medir por el freno en dichos sectores. Oliú se mostró esperanzado que la situación se canalice con una pronta normalización de la situación institucional -pidió, al respecto un gobierno para Cataluña-.

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