Operación Atom: la crisis FG descabalga a BBVA de su gran apuesta en la neobanca

  • El banco afronta el vencimiento de una opción de compra sobre el 100% del británico Atom Bank, donde ha invertido 150 millones.
Carlos Torres sustituirá a González como presidente de BBVA
Carlos Torres sustituirá a González como presidente de BBVA
Europa Press

Carlos Torres Vila afronta la primera gran crisis de su presidencia al frente de BBVA con dos decisiones difíciles sobre la mesa. La primera de ellas es la de ratificar o censurar la presidencia de honor de su mentor Francisco González tras la crisis reputacional por el presunto espionaje que ordenó en 2004 a altos cargos del Gobierno Zapatero. La segunda es la compra del británico Atom Bank, un neobanco en el que ha invertido cerca de 150 millones de euros y que supone la gran apuesta de Torres para construir el futuro de BBVA.

En marzo de 2018, BBVA pasó de ser un mero inversor en Atom Bank a convertirse en su accionista de control con el 40% de las acciones y reservarse una opción para hacerse con la totalidad del neobanco británico. El estallido de la crisis por el caso FG ha colocado a BBVA bajo los focos de los reguladores y con el apuntalamiento de su gobierno corporativo y gobernanza de la entidad como prioridad ‘número uno’.

Sin embargo, las necesidades de su participada británica son otras. Atom Bank ha contratado los servicios de Citi para explorar las alternativas estratégicas de cara a su futuro, que pasan en todos los casos por la inyección de nuevos recursos con los que competir en la carrera de los neobancos europeos que encabezan el británico Revolut, el alemán N26 o el también británico Monzo, entre otros. Las opciones sobre la mesa pasan por su venta total a BBVA -si la entidad española ejecuta su opción-, la incorporación de nuevos inversores o, incluso, una salida a bolsa, según avanzó Sky News la semana pasada. Fuentes de BBVA declinaron pronunciarse sobre sus opciones en Atom.

El toque de atención desde Atom a BBVA -que cuenta con tres consejeros en su participada- llega después del acelerón que vive el sector de la neobanca en Europa. Desde el pasado noviembre, BBVA cuenta con tres miembros en el consejo de administración de Atom, encabezados por Ian Ormerod (responsable de nuevos negocios), Victoria del Castillo (fusiones y adquisiciones) y Ergun Ozen (Garanti). El pasado año, el banco superó los 1.000 millones de euros en depósitos y préstamos a sus clientes, comportamiento que que el actual presidente de BBVA, Carlos Torres, calificó como “extremadamente” bueno.

Fundado a mediados de 2015 por Anthony Thomson -quien abandonó el proyecto poco antes de que BBVA elevase su participación en marzo de 2018-, Atom cuenta con licencia bancaria desde el verano de 2015 y se lanzó a operar en 2016. Además de BBVA, la entidad cuenta con varios fondos como Toscafund, Woodford y HSBC como socios minoritarios. Desde su fundación, Atom ha recibido unos 400 millones de euros de sus inversores, cifra que se ha quedado corta a la luz del respaldo de sus rivales.

El alemán N26, respaldado por Tencent, Allianz, GIC Peter Thiel e Insight Ventures, acaba de conseguir una inversión adicional de 260 millones de euros con una valoración que se sitúa en torno a los 2.400 millones. Revolut cuenta con el holding DST (Yuri Milner) entre sus socios y negocia la entrada del nipón Softbank. En 2018 fue valorada en 1.700 millones. Por último, Monzo cuenta con Passion Capital y Thrive Capital como principales socios y centenares de pequeños accionistas agrupados en torno a Crowdcube. Más allá de las ‘fintech’, la verdadera señal de más movimientos entre los neobancos ha llegado de la mano de Google (Alphabet), que a finales de diciembre obtuvo la licencia bancaria en Lituania. Este pasaporte le abre las puertas del mercado europeo en un periodo en el que se pone en marcha de forma definitiva la nueva directiva de pagos digitales PSD2 y el estándar Open Banking, cuyos efectos prometen revolucionar el funcionamiento de la banca.

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