Ajuste del fondo de comercio de la filial de Santander en Reino Unido provocado por el cambio de expectativas en medio de la tormenta del Brexit. La entidad que preside Ana Botín ha llevado a cabo una revisión de dicho fondo de comercio adscrito a Santander UK, lo que arroja como resultado un deterioro que ronda los 1.500 millones de euros. Pese al ajuste, el consejo de administración aprobó este martes el primer dividendo con cargo a los resultados de 2019 por un importe total de 0,10 euros por acción, que se abonará íntegramente en efectivo a partir del 1 de noviembre.
El importe es similar al que se pagó hace un año entre agosto (0,065 euros) y noviembre (0,035 euros). Además, el consejo del Santander ha confirmado su intención de mantener un porcentaje del beneficio atribuido ordinario de 2019 que se dedica al dividendo de entre el 40% y el 50%, y que la proporción del dividendo en efectivo sea al menos de la misma cuantía que el año pasado.
El ajuste "se debe principalmente al cambio en las expectativas para Santander UK como consecuencia de un entorno regulatorio complejo, entre otras razones por los distintos efectos negativos de la regulación que obliga a los bancos a separar el negocio de banca minorista del de banca de inversión", señala la entidad en un comunicado, en el que subraya que el cambio normativo ha supuesto un aumento de activos en la sucursal de Londres de aproximadamente 40.000 millones de euros (de los que 25.000 millones son de un traspaso inicial de activos desde Santander UK). También "un incremento de los costes al duplicarse algunas funciones, lo que a su vez ha dado lugar a una disminución en la capacidad de generación de beneficios de Santander UK".
La incertidumbre generada por el Brexit, ahora que Reino Unido acaricia una ruptura sin acuerdo, también ha jugado un papel clave en el ajuste, cuyo apunte contable se realizará en las cuentas consolidadas del Grupo en el tercer trimestre de 2019. No afectará a la ratio de capital CET1 de Banco Santander, "puesto que los fondos de comercio están excluidos de su cálculo, a la generación de los flujos de caja ni a los objetivos a medio plazo del Grupo anunciados en el Investor Day celebrado el pasado 3 de abril en Londres", indica la entidad.
Retoques en el consejo y la alta dirección
En paralelo, el Banco Santander ha propuesto la incorporación de Pamela Walkden al consejo como consejera independiente. Walkden, banquera británica, se incorporará tras una larga carrera en el sector financiero en la que ha ocupado puestos de responsabilidad, fundamentalmente en Standard Chartered Bank, donde trabajó casi 30 años como responsable de riesgos, auditoría interna o tesorería. También ha sido miembro independiente del panel de reforma regulatoria de la Prudential Regulation Authority (PRA) de Reino Unido y del Stakeholder Group de la Autoridad Bancaria Europea.
La directiva ocupará la vacante que deja Carlos Fernández, que ha sido consejero independiente desde 2015. Su nombramiento se hará efectivo cuando se hayan recibido las autorizaciones correspondientes, y será sometido a ratificación en la próxima junta general de accionistas del grupo que preside Ana Botín. El banco también ha anunciado la designación de Marjolein van Hellemondt-Gerdingh, proveniente del grupo Rabobank, como responsable de Cumplimiento del Grupo, que se hará efectivo una vez que se obtengan las aprobaciones regulatorias.
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