Santander y Bankia meten presión al sector... hasta 6 días libres por formarse

A partir de enero 2018 cualquier empleado de banca, gestoras de fondos o empresas de servicios de inversión que informen o asesoren deberán disponer de la cualificación, certificada, adecuada. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) impuso un mínimo de 80 horas de instrucción al personal que ofrezca información y de 150 horas al que asesore, convirtiendo en la penúltima batalla sindical lograr que dicha dedicación se recoja dentro del horario laboral y el trabajador obtenga compensaciones por el esfuerzo.

En Bankia y Santander han abierto una brecha, con pactos sobre determinados reconocimientos, que ejerce presión indirecta en el resto de entidades. Solo en bancos y antiguas cajas, la nueva obligación afecta a una mayoría de los casi 200.000 empleados en nómina; junto a otras decenas de miles en aseguradoras o gestoras.

El acuerdo firmado con Bankia es, defienden distintas fuentes sindicales, el ejemplo a extender. El banco compensará la dedicación de los empleados en formación con hasta seis días libres -uno más si el examen se celebra en fin de semana- y puntos de valoración de cara a futuros ascensos de categoría profesional que las fuentes consultadas reconocen que es el incentivo más interesante de los pactados.

Puntos para subir de escalafón profesional

La entidad nacionalizada asumirá también el coste de la formación que capacitará al empleado a ocupar cargos equivalentes en todo el sector financiero -e impartido por la Escuela FEF-. En contrapartida, se ‘blinda’ frente a eventuales litigios recogiendo de manera expresa que, aunque un tribunal dictaminase que debe computar como jornada laboral todas las horas de formación, el banco ya ha cumplido con los beneficios pactados.

El Santander otorgará cuatro días de libranza a los que consigan la certificación -fichó a IE Bussiness School y Financial Times para impartir los cursos-, y asumirá los costes de desplazamiento, junto a los de formación. Al que supere el examen le bonificará en la denominada “evaluación de desempeño” para calcular su retribución variable o bonus -a la inversa no obtenerla, estando obligado, conlleva una penalización- . No suma puntos para escalar puestos laborales en parte porque el marco laboral de Bankia se apoya en el convenio colectivo de las antiguas cajas donde se encuentra perfilada la carrera profesional, cosa que no ocurre en el convenio de bancos.

En el sindicato Fine del Santander matizan que resta por ampliar el pacto a la plantilla del adquirido grupo Popular, mientras que en la sección de UGT en BBVA mostraron indignación ante la negativa de éste banco a planteárselo “porque no reconocen que sea un esfuerzo de la plantilla” frente a la receptividad de otras entidades, como Caixabank.

Responsabilidad personal por mala venta

Las nuevas normas sobre formación a empleados entran en vigor por aplicación de la legislación europea MiFID II que persigue un mejor funcionamiento de los mercados y erradicar la deficiente comercialización de productos. Con una vocación protectora, impone cierta clasificación de los clientes según su perfil de riesgo y conocimientos financieros para evitar que contraten productos o servicios inadecuados, junto a la cualificada certificada del personal.

Y, en paralelo, para desalentar una repetición de las malas prácticas del pasado, allana el camino al usuario para exigir responsabilidades, pero con una formulación que ha sembrado otro foco de batalla laboral. La guía que emitió la CNMV con criterios para implantar la regulación europea no especifica, como demandan los sindicatos, que la responsabilidad recaiga en la entidad y no pueda derivarse al empleado.

“El trabajador no elige el producto que vende. Puedes preocuparte de cumplir con todos los controles y explicar muy bien lo que comercializas, dejando claro que puede entrañar ciertos riesgos, pero el catálogo y la complejidad del producto lo diseña la entidad”, explican fuentes de CCOO. Aquí los sindicatos han abierto brecha en Caixabank, con negociaciones para que proteja al empleado con seguros de responsabilidad civil similares a los contratados para sus ejecutivos y consejeros.