El ultimátum de Unicaja a Liberbank que dinamitó la negociación sobre su fusión

  • El consejo de Unicaja aprobó en la primera semana de mayo realizar la operación en una proporción del 60-40%, condición que Liberbank no ha aceptado.
Unicaja y Liberbank negocian los detalles d su fusión con el BCE
Unicaja y Liberbank negocian los detalles d su fusión con el BCE
Lainformación

Parecía que Unicaja y Liberbank estaban decididos a fusionarse, pero tras meses de negociaciones la negativa de la antigua caja andaluza a ceder lo más mínimo en su exigencia de controlar el 60% de la entidad resultante, y la poca disposición de la asturiana a aceptar este umbral, ha terminado por dinamitar una operación que el mercado ya daba por descontada y que hubiera dado lugar al sexto banco español por volumen de activos, según apuntan fuentes financieras consultadas por La Información.

Como publicó este medio, las conversaciones respecto a la ecuación de canje se encontraban en un punto muerto durante la semana pasada. Y es que el consejo de administración del banco que preside Manuel Azuaga aprobó en la primera semana de mayo que la operación se realizase con un reparto de capital del 60-40% atendiendo a su mayor tamaño, una condición que desde Liberbank se ha interpretado como un ultimátum y que Manuel Menéndez, su consejero delegado, no se ha mostrado dispuesto a aceptar.

Es más, el consejo de administración del banco asturiano aprobó al comienzo de la semana pasada que la fusión se ejecutase en una proporción del 58-42%. La negociación se encontraba paralizada a todos los efectos desde entonces pese a que la diferencia de tan solo dos puntos porcentuales es equivalente a 55 millones de euros, según la capitalización de mercado conjunta de las dos entidades a cierre del martes.

Esta cantidad es irrisoria si se tienen en cuenta las dificultades que podría atravesar cada una de estas dos entidades en solitario -las fuentes y el mercado aseguran que Liberbank está en una posición más débil- en un escenario económico en el que el Banco de España, muy partidario de las fusiones, ya ha advertido de que los riesgos para el conjunto del sector financiero de cara a los próximos seis meses se han elevado, según se desprende de su último Informe de Estabilidad Financiera (IEF).

En este contexto, una de las fuentes consultadas apunta que más allá del desacuerdo con respecto a la ecuación de canje, las diferencias al respecto del gobierno corporativo en la nueva entidad, en la que Menéndez aspiró a ser consejero delegado ejecutivo, y la exigencia del Banco Central Europeo (BCE) de que el banco resultante de la fusión reforzase su solvencia mediante una ampliación de capital -lo que amenazaba con diluir a los accionistas de ambos bancos- también han jugado un papel clave a la hora de que la operación se haya ido al traste.

Medel y Menéndez amplían su historial de fusiones frustradas

Y es que tanto Menéndez y Braulio Medel -quien no ha participado directamente en las conversaciones, pero juega un papel de suma importancia al ser el presidente de la Fundación Unicaja, institución que controla casi el 50% del capital del banco- estuvieron de acuerdo durante los primeros contactos entre ambas entidades en que la operación se ejecutara en una proporción del 60-40% a favor del banco andaluz.

Sea como fuere, la ruptura entre Unicaja y Liberbank supone una muesca más en el amplio historial de operaciones frustradas tanto de Medel como de Menéndez, dos directivos con fama de ser implacables. Y es que a pesar de todo tipo de presiones, el primero acabó negándose a la fusión de Unicaja con Caja Castilla-La Mancha o Cajasur y el segundo a integrarse con la CAM, entre otras operaciones que no satisficieron las expectativas de estos dirigentes.

Lo que también está claro es que la noticia de que se deshace la operación no ha debido de gustar nada en el Banco de España, ya que el supervisor, que acaba de pedir una moderación del dividendo, está preocupado por el nivel actual de solvencia de las entidades para poder atender posibles contingencias futuras, como un impacto negativo derivado de una sentencia en contra de los intereses de la banca por el IRPH, entre otros riesgos.

Por esta razón y dado que los tipos de interés en mínimos seguirán penalizando el negocio de la banca, la institución que gobierna Pablo Hernández de Cos había recomendado al sector las fusiones como la mejor alternativa para ahorrar costes. Queda por ver qué hace Abanca, que durante este invierno ya mostró su interés en adquirir Liberbank.

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