El 'caso FTX' ha puesto en alerta a todos los reguladores de los principales mercados del mundo. El Banco de España (BdE) también se ha puesto claramente en guardia. Ha echado el freno: desde finales del mes de octubre ha dejado de inscribir 'exchanges' y plataformas de criptomonedas, después de un verano marcado por una explosión de registros. El gobernador, Pablo Hernández de Cos, ya advirtió la pasada semana en una conferencia que la quiebra de la plataforma fundada por Sam Bankman-Fried debía ser un toque de atención para que los usuarios "tomen conciencia" de los riesgos asociados.
El supervisor bancario lanzó hace un año el registro público de proveedores de cambio de moneda virtual. Su cometido no incluye la supervisión de los riesgos financieros u operativos y de seguridad de estos negocios, ni tiene ninguna competencia en materia de conducta. Pero sí que analiza si cumple con las exigencias y requisitos previstos en la normativa de la prevención del blanqueo de capitales y financiación del terrorismo. Según sus propios datos, en el mes de febrero, primero en el que hubo inscripciones, se abrió la puerta a tres plataformas. La primera fue Bit2Me, participada por Telefónica tras la reciente inversión.
Desde ese mes de febrero, las entradas en el registro público se aceleraron en verano. En julio y en septiembre se abrió la puerta a 11 en cada uno. En octubre la cifra se redujo a seis. Finalmente en noviembre no se ha producido ninguna alta. En total suman 46. El último 'exchange' que ha entrado es Bitstamp, con sede en Londres (Reino Unido). Pese a que la actualización de la lista oficial se produjo la pasada semana, la fecha formal de la entrada es del 7 de octubre, según el documento del organismo.
El intercambio de criptomonedas no es una actividad supervisada por el organismo. Pero existe cierta preocupación por las consecuencias que puede tener un potencial 'efecto contagio' después del caso de la quiebra de FTX, una de las principales plataformas. El propio gobernador apuntaba la pasada semana en esta dirección. Aseguraba que los actuales riesgos asociados a las 'cripto' son los mismos que ya existían antes del episodio. "Esperemos que episodios como este sirvan para que los ciudadanos tomen consciencia verdaderamente de los riesgos asociados", apuntó.
Lo que se ha ido conociendo del caso de la quiebra de FTX refleja una falta de supervisión interna. El nuevo director ejecutivo de la plataforma, John Ray, fue muy claro hace unos días: "Nunca en mi carrera había visto un fallo tan completo de los controles corporativos y una ausencia total de información financiera confiable". La plataforma ha dejado agujeros de miles de millones de dólares debido a los desvíos de dinero hacia el vehículo de inversiones Alameda, una estructura corporativa desde que la que se invertía en otras empresas y criptos con dinero de otros usuarios y con deuda que usaba como garantía el token FTT. Sólo a los principales acreedores, el grupo debe casi 3.000 millones.
FTX no estaba en la lista del BdE. No opera como tal en este país. Su caída también ha disparado los temores a un 'efecto contagio' a otras plataformas de intercambio expuestas a retiradas relevantes por parte de los usuarios. Una de ellas es Genesis, que operaba en el subsector de créditos a partir de criptomonedas y que ha sufrido también algunos problemas en los últimos días. Otra es Crypto.com, con sede en Singapur, y que, sin ser tan grande como FTX, se encuentra en el 'top 15'. Ambas también están fuera del registro español.
Hernández de Cos confía en que la quiebra de FTX sirva para concienciar de los "verdaderos riesgos asociados"
Uno de los ‘exchanges’ que está bajo la lupa del Banco de España desde hace meses para la inscripción es el gigante chino Huobi. El organismo sí que abrió las puertas al registro a Binance, la otra gran compañía china. Pero la otra estaba en estudio, como avanzó La Información en junio. Hoy sigue sin estar entre las autorizadas. Como avanzaba esta semana Bloomberg, existe un secretismo sobre quién es realmente el dueño de uno de los mayores intercambiadores de ‘cripto’ del mundo y el segundo más relevante del gigante asiático tras la propia Binance.
Quedan por delante varias semanas complicadas para el sector de las criptomonedas. Las dudas sobre la solvencia de las plataformas se han intensificado. Y el Banco de España estará en alerta. La regulación de esta actividad aún no se ha abordado. Pero el registro es al menos un primer visto bueno por parte del supervisor. Y ante este escenario, el organismo dirigido por Hernández de Cos debe decidir si mantener el ritmo de autorizaciones o echar el freno definitivamente.
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