Banco Sabadell ha contratado los servicios de Deloitte para que sea la consultora internacional la que ponga un 'sello de calidad' a su nuevo modelo de gobernanza corporativa, que ha sido fortalecido durante un ejercicio 2019. El banco de origen catalán consigue adelantarse así a la recomendación al respecto del Código de Buen Gobierno de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que insta a las sociedades cotizadas a que evalúen el desempeño de sus respectivos consejos de administración de la mano de una empresa externa al menos una vez cada tres años.
Fue el pasado mes de noviembre cuando la comisión de nombramientos del Sabadell, presidida por la consejera Aurora Catá, acordó la contratación de la 'Big Four' como una parte de las medidas puestas en marcha durante 2019 para mejorar el funcionamiento de su máximo órgano de gobernanza, así como el de las respectivas comisiones que lo componen. Esta suerte de examen se está realizando en la actualidad, según consta en la documentación remitida recientemente por parte del banco al supervisor bursátil.
Entre las mejoras implantadas durante el ejercicio pasado para reforzar el gobierno corporativo, destaca un plan aprobado por Sabadell a comienzos del verano con el que el banco busca asegurar que los nuevos miembros que entren a formar parte del consejo de administración tengan una "experiencia sólida" en el negocio bancario. El plan también contempla que todas las cuestiones estratégicas sean incluidas en el orden del día y "debatidas con prioridad", que las decisiones del órgano de dirección sean tomadas sobre una base sólida y bien informada y que el consejo, en su función de supervisión, cuestione constructivamente y revise de forma crítica las propuestas y decisiones, así como la información facilitada a los miembros del consejo.
Para fortalecer las labores de supervisión, además, se han mejorado los procedimientos internos y los sistemas tecnológicos puestos a disposición de los consejeros para acceder a la información que se debatirá en las reuniones del consejo, se ha dado más poder al área de control de riesgos, liderada por David Vegara, y se ha reforzado la formación de los consejeros.
El núcleo de poder tiene mayoría independiente
También se ha adecuado la composición y la estructura de la Comisión Delegada, el núcleo de poder del banco -antes llamado Comisión Ejecutiva-, que tras la sustitución de José Luis Negro por Pedro Fontana cuenta con una mayoría de consejeros independientes. Todas estas medidas destinadas a mejorar la gobernanza corporativa se han cumplido ya al cierre de 2019, según asegura Sabadell. La verificación por parte de Deloitte forma parte de las mismas.
El banco catalán ya trabajó con la consultora internacional en 2018 para la evaluación del funcionamiento del consejo durante 2017. Entonces la calificación del examen fue de "excelente". Al contratar de nuevo a Deloitte tan solo dos años después el banco se anticipa al plazo de tres ejercicios recomendado por la CNMV y aborda una de las cuestiones que más preocupan al Banco Central Europeo (BCE) en la actualidad sobre el sector financiero español, que es precisamente la gobernanza.
En este sentido, el Sabadell también ha equilibrado poderes al frente de la entidad durante 2019 y ha concedido más poder a su 'número dos', Jaime Guardiola, del que ahora depende el área financiera. Además, el directivo ahora reporta ante todo el consejo de administración y no solo ante su presidente, Josep Oliu. También dependen de este órgano el departamento de Riesgos y Auditoría Interna, lo que se acomoda a los gustos del BCE. Eso sí, Sabadell aún debe cumplir con su objetivo de que el 30% de los miembros del consejo del grupo sean mujeres, más si cabe cuando la CNMV ha elevado la recomendación al 40%.
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