Banco Sabadell sigue adelante con su plan de desinversiones. En paralelo a la venta de la depositaría de fondos, el grupo que preside Josep Oliu ha puesto en el mercado su filial de renting de automóviles, según fuentes financieras consultadas por La Información. El objetivo de la entidad es desprenderse de su negocio de gestión de flotas (no estratégico) y seguir ofreciendo servicios de renting a sus clientes. Busca ingresar entre 30 y 40 millones de euros que irán a parar a plusvalías una vez se ejecute la operación, que se podría concretar en las próximas semanas.
Se da la circunstancia de que para esta transacción se ha contratado el asesoramiento financiero de AZ Capital, boutique de Jorge Lucaya, banquero de inversión que proviene de Morgan Stanley y que ha ejercido tradicionalmente como el asesor aúlico de Isidre Fainé, expresidente de CaixaBank y que actualmente se mantiene al frente del 'holding' industrial del grupo La Caixa. Según las fuentes consultadas, Lease Plan y ALD Automotive, filial de renting de Société Générale, son las dos empresas que han mostrado un mayor interés en hacerse con la filial.
La transacción se enmarca dentro del plan de desinversiones que Banco Sabadell lleva desarrollando durante los últimos meses a fin de optimizar su capital. De concretarse, se sumaría a la venta del servicer inmobiliario Solvia a Intrum, la promotora SDIN Residencial a Oaktree y Sabadell AM a Amundi. Estas operaciones, una vez se cierren, permitirán a la entidad financiera anotarse plusvalías y elevar su ratio de solvencia por encima del 12% contemplado en su plan estratégico.
La sociedad donde Sabadell engloba el negocio de renting dispone de 606 millones de euros en activos y aporta un resultado neto a las cuentas del grupo que supera los 10 millones de euros anuales, según la memoria correspondiente al ejercicio 2018 de Banco Sabadell. De acuerdo con las cuentas depositadas en el Registro Mercantil, la facturación de la filial de renting, cuyo capital pertenece al 100% a la entidad, supera ligeramente los 70 millones de euros, aunque la mayoría de operaciones se firman con empresas del grupo de origen catalán y asociadas.
Eso sí, no se venderá el negocio entero. Sólo aquella parte dedicada a la gestión de la flota de vehículos. BBVA ya hizo una venta similar en 2017. Ninguna de las partes que están involucradas en la venta de Bansabadell Renting quiso hacer algún comentario al respecto.
Asesor aúlico de Fainé
Sea como fuere, es llamativa la participación de Jorge Lucaya, fundador de AZ Capital, que ha sido el asesor de cabecera de Isidro Fainé a la hora de diseñar la estrategia del Grupo La Caixa. La firma, que ahora velará por los intereses del Sabadell, fue asesor de la antigua caja de ahorros catalana en su conversión en banco. Además, participó en la integración de Banca Cívica y asesoró en exclusiva a Abertis en la salida a bolsa de Cellnex, así como a Criteria en su salida de Agbar.
Más tarde, este ex de Morgan Stanley, asesoró en exclusiva a Repsol y Criteria en la venta del 20% del capital de Naturgy y al consejo de administración de Abertis en relación al proceso de venta a ACS y Atlantia, entre otras operaciones relevantes a lo largo de sus 36 años de carrera en el sector de la banca de inversión.
Obtener la confianza del mercado
Si finalmente prospera la venta y se ejecuta la operación, Banco Sabadell se habrá desprendido de otro activo no estratégico que le permitirá obtener unos ingresos 'extra' con los que seguir reforzando su capital y ahuyentar las dudas de los inversores. Y es que la entidad cayó un 14% en bolsa tras presentar resultados ante la incertidumbre que generó en el mercado un golpe en su capital de 20 puntos básicos en 2020 por culpa de la nueva guía de préstamos dudosos del Banco Central Europeo (BCE).
Además, Sabadell anunció unas provisiones por la venta de carteras mayores de lo esperado, lo que, unido a la caída de los márgenes y a unas expectativas a futuro que no son del todo claras, perjudicó a la acogida de los resultados por parte de los inversores, que castigaron al banco con su mayor caída en bolsa desde que el pueblo británico decidió abandonar la Unión Europea en la votación del Brexit de junio de 2016. A esto se suma una caída en los márgenes, las mayores provisiones y unas expectativas a futuro que no son del todo claras, según sostienen fuentes del sector.
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