Previo a su gran concentración

Santander y BBVA se hunden a su nivel más bajo desde la existencia del euro

La entidad presidida por Ana Botín cotiza en niveles ligeramente por debajo de cuando afrontó su fusión con el Central Hispano y BBV con Argentaria. 

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Santander y BBVA se hunden a su nivel más bajo desde la existencia del euro
EP

Santander y BBVA no atraviesan por su mejor momento. El sector financiero español encara un problema, habitual durante los últimos años, de rentabilidad y la situación tiene pocos visos de solucionarse al menos a corto o medio plazo. Además, por si fuera poco, a los bajos tipos de interés se une otro gran desafío como es la crisis económica provocada por el impacto del coronavirus, lo que ha provocado un verdadero 'tsunami' bursátil en la cotización de los dos grandes bancos de nuestro país, que se han desplomado hasta niveles no vistos en décadas y que descuenta un incremento de la morosidad

La cotización de BBVA, con las caídas de este lunes, se ha hundido hasta mínimos de 1997, mientras que Banco Santander ha marcado su nivel más bajo desde 2002, teniendo en cuenta su cotización ajustada al pago de sus dividendos —algo frecuente en el sector hasta que el BCE ha obligado a no repartirlos para reforzar su liquidez y prestar más dinero— y de los splits realizados. De hecho, el resultado aún podía ser peor y, sin tener en cuenta este componente, remontarse a niveles más alejados. No obstante, esta radiografía es la más fiel para el accionista y supone que cotizan ambos en su nivel más bajo desde la existencia del euro ya que la moneda única entró en circulación el 1 de enero de 2002. 

El desplome de ambas entidades es significativo y se ha agudizado en los últimos años. Solo durante este año Banco Santander sufre un castigo superior al 57% y su capitalización de mercado es de solo 26.423 millones de euros mientras que BBVA se desploma en torno a un 54% y solo vale 14.430 millones. Lejos de los niveles a los que, por ejemplo, cerraron 2017 y que fueron de 88.409 millones y 47.422 millones de euros, respectivamente. Por tanto, y si hacemos la resta, la entidad presidida por Ana Botín ha perdido cerca de 62.000 millones de capitalización y la dirigida por Carlos Torres casi 33.000 millones. 

Otro dato curioso es que ambos bancos cotizan en niveles similares previos a sus grandes movimientos corporativos, algo que demanda el mercado y el propio Banco Central Europeo de manera insistente. Luis de Guindos, vicepresidente del BCE, ha defendido este proceso de concentración con avisos continuos a las entidades tanto españolas como europeas para que inicien su proceso de fusiones que, en el caso de España, han iniciado Caixabank y Bankia con su fusión

Las dos mayores entidades de España encaran este proceso de concentración en niveles similares a los que lo hicieron hace varias décadas, por lo que no han ganado tamaño bursátil desde sus grandes fusiones. En 1999 Banco Santander y el Banco Central Hispano abordaron su fusión, que se convertía en la gran operación del sector en Europa y que dio lugar al nacimiento de la mayor entidad española y líder en Iberoamérica. La operación fue sellada por los presidentes de ambas entidades, Emilio Botín y José María Amusategui, y provocó la salida del Santander de la actual presidenta, Ana Botín. La banquera lo reconoció así hace meses en el programa Planeta Calleja (Mediaset), puesto que su marcha fue la única condición a la operación. 

Este castigo bursátil que ha sufrido Banco Santander ha provocado que haya dejado de ser el banco europeo con mayor capitalización de mercado e incluso haya cedido varios puestos. En la actualidad, entidades como el HSBC británico, la francesa BNP Paribas, el grupo suizo UBS o la italiana Intesa Sanpaolo se encuentran bastante por encima del tamaño de la entidad cántabra. La transalpina, la más cercana a su capitalización de mercado, le aventaja en alrededor de 6.500 millones de diferencia. 

Por su parte, la situación de BBVA es muy similar. La entidad vasca nació de la fusión, a mediados de octubre de 1999, de Banco Bilbao Vizcaya (BBV) y Argentaria y el banco quedó copresidido por Emilio Ybarra (BBVA) y Francisco González (Argentaria), imponiéndose la marca comercial de BBVA meses más tarde. De hecho, con la integración definitiva en 2001 quedaría el mando en únicamente 'FG', que ostentó el cargo de presidente hasta 2018, presidiendo el mayor banco de nuestro país en términos de capitalización. No obstante, la alegría le duraría pocos meses puesto que antes de finalizar dicho año BSCH le superaría en valor bursátil. 

De hecho, otra gran operación corporativa como es la de la fusión de Caixabank con Bankia relegará al BBVA a la tercera posición por valor de mercado en nuestro país. El mercado espera que tanto la entidad cántabra como la vasca muevan ficha en este proceso de consolidación que se ha iniciado con el objetivo de mejorar la rentabilidad del sector, que tiene el cartel de 'rebajas' como consecuencia de unas caídas que han hecho que su cotización esté muy por debajo de su valor en libros y regrese a su punto de partida previo a los grandes movimientos corporativos del pasado. 

El desplome del sector es significativo en estos últimos años. El Ibex 35 Banks, que aglutina la cotización de todos ellos, ha sufrido una caída en torno al 70% durante los últimos tres años y ha marcado mínimos históricos desde que se lanzara a finales de 2015. De hecho, desde comienzos de 2017 hasta día de hoy el castigo para la banca del Ibex 35 ha sido de 125.000 millones de euros y ya solo capitaliza, en su conjunto, 62.000 millones de euros, menos de lo que vale solo Iberdrola en el parqué (66.100 millones). 

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