Banco Santander ha reiterado, durante la presentación de su plan estratégico para el trienio 2023-2025, que la eficiencia será fundamental para mantener los costes anclados, que crecerán entorno al 4-5% anual a euros constantes, a pesar de que la inflación se mantendrá todavía alta en todas las geografías en las que opera. Según las previsiones adelantadas por la entidad para este año, los precios cerrarán en España por debajo del 5%, pero habrá algunas regiones como Reino Unido y Brasil que superarán con creces estos niveles (con un 9% y un 6% respectivamente).
Hay que tener en cuenta que, aunque los costes crecieron un 5% a euros constantes en 2022, éstos estaban contenidos, puesto que la inflación comenzó a escalar por la crisis energética desencadenada por la invasión de Rusia a Ucrania. En ese sentido, muchos de los contratos que se habían firmado a principios de año, especialmente en el apartado administración y prestación de servicios, se había hecho a precios más bajos. En cambio y, para 2023, esta cuenta se debería ver presionada al alza por la subida salarial que para la plantilla en España será del 4,5%.
Para lograrlo y no depender de la moderación de la inflación por la intervención del BCE, el equipo directivo de la entidad ha reiterado, durante el Investor Day celebrado en Londres, que se centrará en simplificar los procesos y automatizarlos con el uso de plataformas comunes y creando sinergias en todos los ámbitos. «Necesitamos ser mejores que los mejores bancos digitales con un servicio en las sucursales que que añadirá valor y nos hará diferentes», ha explicado durante su intervención la presidenta de la entidad, Ana Botín, quien ha señalado que ahora se dan las circunstancias óptimas para dar culminar con esta transformación digital.
La experiencia de Grisi en México
En ese sentido, tanto el nuevo consejero delegado de Santander, Héctor Grisi, como el director financiero de la entidad, José García Cantera, han señalado que ello se llevará a cabo con la comercialización de productos optimizados y procesos de automatización gracias a infraestructura de tecnológica y el aprovechamiento en los programas de software. Y para reiterar el mensaje, Santander ha echado mano de dos ejemplos. Primero Portugal, donde la actividad de las oficinas se ha reducido a un 10%, frente al 20-50% del resto de geografías. Otro, es Estados Unidos, donde el banco tiene previsto reducir el número de productos de banca minorista de los 315 actuales a 25.
El banco argumenta que la digitalización con la implantación de inteligencia artificial, reducirá los procesos, permitiendo por ende, reducir el coste de operación, atender a más clientes y dedicar más tiempo de los empleados a la venta de productos, reduciendo también el porcentaje de actividad en las oficinas, lo que permitiría recortar el coste del cliente Esto se traducirá que la ratio de eficiencia pase del 45,8%, nivel en el que cerró 2022, hasta este 42% que Santander se ha marcado como objetivo para finales de 2025.
Y en este proceso la experiencia de Grisi será un grado. El banquero puso en marcha, primero en México, y luego en la división de los Estados Unidos, un proceso de transformación digital, que supuso un aumento de la conectividad entre los mercados de la región, dando un paso hacia el impulso de negocios transfronterizos. Como resultados, se mejoró la eficiencia, y permitió al banco avanzar en el objetivo del banco de construir un modelo operativo común (One Santander). “En Mexico donde seguimos este enfoque duplicamos las ganancia entre 2015 y 2022”, ha reiterado Grisi.
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