Santander recompra un 7% de su capital en dos años para retribuir al accionista 

Banco Santander ha recomprado el 7% de su acciones en circulación en los dos últimos años, lo que ha proporcionado a sus accionistas un retorno aproximado del 21%. Así lo aseguró el consejero delegado de la entidad, Héctor Grisi, durante la rueda de prensa posterior a la presentación de resultados del banco correspondiente al primer trimestre del año. En ese sentido, la entidad que preside Ana Botín es la única que tiene fijado en su política de retribución al accionista dedicar la mitad a la compra de acciones.

Hasta el pasado 28 de febrero, cuando el banco que preside Ana Botín celebró su Investor Day, 'el pay out', es decir, la parte del beneficio que se reparte entre los accionistas del banco, era del 40%, en la horquilla baja del resto de su pares europeos, con una distribución del 20% destinado a la adquisición de títulos propios y otro 20% para el pago de dividendo en efectivo. Con el nuevo plan estratégico, este ‘pay out’ se elevó hasta el 50%, con un reparto del 25% en recompra y otro 25% restante en efectivo.

De esta manera, el programa de recompra de acciones emprendido por el banco en 2022 y culminado este primer trimestre de 2023 ha permitido retirar del mercado 1.157 millones de títulos pasando de un total de 17.341 millones de acciones que la entidad tenía a finales de 2021 hasta los 16.184 millones de títulos actuales a cierre del trimestre. Esto ha hecho, como indicó Grisi, que el beneficio por acción se situara en 15 céntimos, "un 11% más que la media trimestral del año anterior", reiteró el nuevo consejero delegado de la entidad, que se ha visto mejorado no solo por el aumento de los beneficios, si  no también, por el menor número de acciones en circulación. 

Para el banco, el nivel de precio con que cotizan los títulos del banco justifica estas operaciones. "La recompra es una de las acciones más eficaces para generar valor para los accionistas", recalcó el consejero delegado durante la rueda de prensa de presentación de resultados, lo que ha proporcionado un retorno del 21%, señaló.  En total, el banco ha gastado 1.900 millones de euros en los programas de recompra de acciones para 2022. El primero estaba dotado con 979 millones de euros y con 921 millones, el segundo, y que forman parte de la retribución al accionista en 2022. Esta  modalidad  arrancó en 2021. 

Objetivo: aumentar el valor para el accionista

Estos programas de recompra de acciones forman parte de la retribución al accionista ya que el objetivo es amortizarlas después. La razón es que tiende a incrementarse el precio de la acción de la empresa, dado que el valor de la compañía sigue siendo el mismo, pero ahora con menos acciones entre las que repartirlo. En segundo lugar, como recordaba el propio CEO de Banco Santander se incrementa el beneficio por acción (BPA), dado que el beneficio de la compañía se reparte entre un número menor de acciones. Finalmente, no es ventajoso para el accionista puesto que no tiene que tributar por esta mejora.

Pero, además, tiene sentido si la empresa cotiza por debajo de su valor en libros, como recordó el consejero delegado de Banco Sabadell, César González-Bueno, cuando anunció el suyo. En el caso de Banco Santander se sitúa en los 4,26 euros a cierre de 2022, mientras que la acción cotiza actualmente en torno a los 2,2375 euros, 0,76 veces menos que el valor teórico después de que el banco no haya recuperado todo lo perdido tras el conato de crisis de SVB y Credit Suisse, pese a que se revaloriza un 15,65% en el año.

Banco Santander no ha sido la única entidad en poner en marcha recompras de acciones. BBVA también culminó recientemente su programa de recompra de acciones, tras haberse hecho con el 1% del capital y haber destinado a ello 422 millones de euros. Banco Sabadell también anunció otro, durante la presentación de los resultados anuales correspondientes al ejercicio 2022, por un importe total de 204 millones. Finalmente Caixabank también contemplaba en su plan estratégico para el periodo 2022-2024 lo mismo, aunque sin especificar la cantidad que destinaría.