Garamendi corteja a Fátima Báñez para que se convierta en su asesora en CEOE

CEOE ultima el fichaje de Fátima Báñez como asesora personal de Garamendi
CEOE ultima el fichaje de Fátima Báñez como asesora personal de Garamendi
EFE

Antonio Garamendi ha echado el ojo a Fátima Báñez para incorporarla a la CEOE. La patronal nacional corteja a la exministra de Empleo del PP para que pase a formar parte del equipo de Antonio Garamendi, su presidente, en calidad de asesora personal, según fuentes empresariales a las que ha tenido acceso La Información. El fichaje de la onubense por la organización empresarial se produciría menos de un año de la abrupta salida del Gobierno de Mariano Rajoy tras la exitosa moción de censura que llevó a Pedro Sánchez a La Moncloa. 

Báñez, que fue la responsable de la reforma laboral en vigor, lleva en el 'dique seco' desde el pasado mes de junio. El PP la había colocado como presidenta de la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados, un puesto que nada tiene que ver con su función en el Ejecutivo popular y que tendrá que abandonar el próximo 20 de mayo, ya que al día siguiente se constituyen las nuevas Cortes. Su apuesta por Soraya Sáenz de Santamaría en las primarias de su partida acabó con su carrera, de forma que, tras ser apartada de sus funciones internas por Pablo Casado, anunció hace unos días que abandonaba la política con destino al sector privado.

Fuentes de los empresarios afirman que la posible incorporación de Báñez ha causado "sorpresa" en la CEOE. Otras fuentes hablan de "perplejidad". ¿El motivo? Critican dos aspectos: la "puerta giratoria", que le llevaría a pasar del Gobierno al sector privado en apenas diez meses; y el incremento de exdirigentes del PP o de su entorno en la patronal para formar parte de los órganos de poder en la sede de Diego de León. 

Recuerdan los casos de Íñigo Fernández de Mesa, exsecretario de Estado con Luis de Guindos y ahora presidente de la Comisión de Economía y Política Financiera; y de Rosa Santos, exsenadora del Partido Aragonés, PAR, y ahora responsable del Departamento de Relaciones Laborales. A ellos se suma ahora Báñez. Un portavoz de la CEOE responde, por su parte, con un "rotundo no" a la posible incorporación de la exministra.

Báñez y la CEOE, una relación intensa

Antonio Garamendi desembarcó en la presidencia de la patronal con el firme compromiso de incrementar la presencia de mujeres en la CEOE. El sucesor de Juan Rosell expresó esta intención durante el discurso que pronunció en su toma de posesión, el pasado mes de noviembre, en la que estuvo arropado, precisamente, por Báñez, entre otras personalidades del PP como Pablo Casado o Soraya Sáenz de Santamaría.

La relación de Garamendi con la exministra de Empleo siempre fue fluida durante el Gobierno de Mariano Rajoy. El líder empresarial vasco acompañaba, en calidad de presidente de Cepyme, al entonces presidente Rosell a todas las reuniones de los agentes sociales. Ambos plasmaron su firma en dos acuerdos para el empleo y la negociación colectiva (los AENC de 2015 y 2018) que fueron después rubricados por Báñez.

Si bien la exministra tuvo sus encontronazos con la patronal a lo largo de sus años al frente de la cartera de Empleo, a cuenta de cuestiones como el sistema de formación, las subidas salariales pactadas en los convenios o las modalidades de contratación, lo cierto es que Báñez siempre ha mantenido una buena relación con la CEOE.

Los interlocutores empresariales no dejaron de señalar su positiva disposición a la hora de negociar y, de hecho, no ocultaron su preocupación cuando se produjo el cambio de Gobierno. Pedro Sánchez llegó a La Moncloa con la intención de derogar la reforma laboral de 2012, cuyas bondades tanto han defendido los empresarios en los siete últimos años. La patronal era más partidaria de sentarse a negociar con el PP que con el PSOE, inicialmente más cercano a los sindicatos, y en esas reuniones la exministra desempeñaba un papel fundamental.

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