El 'as en la manga' de Bankia para elevar en 800 millones su colchón de capital

  • El banco confía en que el BCE valide su nuevo modelo contable de valoración de hipotecas en la segunda mitad de 2019, lo que reforzará la solvencia.
El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri / EFE
El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri / EFE

Bankia tiene plena confianza en cumplir con el principal objetivo de su plan estratégico 2018-2020 -que consiste en repartir 2.500 millones de euros en dividendos durante este periodo- pese a que el actual entorno económico, con unos tipos de interés que siguen en mínimos, dificultan el desempeño de las entidades. Y es que el banco que preside José Ignacio Goirigolzarri se guarda un 'as en la manga' que le permitirá elevar su colchón de capital en 800 millones de euros en un solo plumazo y cumplir holgadamente con el compromiso adquirido ante sus accionistas.

Se trata de un nuevo modelo contable para valoración de hipotecas en el que el banco lleva trabajando desde el año pasado. Según apuntan fuentes cercanas al supervisor, este cambio técnico en la forma de evaluar el riesgo de crédito en los préstamos destinados a la adquisición de una vivienda elevará la ratio de capital de más calidad -CET1 'fully loaded'- de Bankia en un total de 110 puntos básicos

Esta mejora en la solvencia de Bankia no llegará estrictamente por un aumento de su capital, sino que se produce a través de una reducción de los Activos Ponderados por Riesgo (APRs), variable que actúa como el denominador a la hora de calcular la ratio de capital de un banco (los fondos propios son el numerador). Con el nuevo modelo contable, el importe de los APRs de Bankia se reduciría en unos 6.600 millones de euros, hasta el entorno de los 76.000 millones, lo que repercute de forma positiva sobre la ratio de solvencia pese a que el capital en sí siguiese siendo el mismo.

El BCE tiene que dar 'luz verde' al nuevo modelo

En todo caso, para que ´la entidad nacionalizada pueda anotarse esta mejora en su solvencia es necesario que el Banco Central Europeo (BCE) dé el visto bueno a su nueva forma de contabilizar el riesgo de su cartera de hipotecas. Está previsto que los representantes de Fráncfort, que ya validaron una primera fase, aterricen en Bankia para revisar el nuevo modelo durante el verano, por lo que la entidad confía en que para 2020 se haya podido obtener 'luz verde' por parte del supervisor, tal y como explicó el director financiero de la entidad, Leopoldo Alvear, durante la última presentación de resultados del banco.

Independientemente del resultado de este examen, Bankia es en la actualidad el único banco de los que forman parte del Ibex 35 cuya ratio de capital CET1 'fully loaded' supera la recomendación del 12% del BCE. Este indicador cerró el primer trimestre en el 12,61%, lo que supone que la entidad dispone actualmente de un exceso de solvencia equivalente a 503 millones de euros.

Si el supervisor autorizase el nuevo modelo ahora, este 'colchón' se elevaría hasta 1.298 millones de euros, 795 millones más, aunque Bankia tiene previsto que su ratio de capital mejore de forma orgánica en unos 15 puntos básicos cada trimestre teniendo en cuenta el reparto del dividendo ordinario entre los distintos accionistas el banco, entre los que destaca el Estado, con una participación del 61,47% a través del Frob.

'Megadividendo extraordinario'

Como anunció durante la presentación del plan estratégico 2018-2020, Bankia tiene previsto repartir 2.500 millones de euros en dividendos durante este periodo. Para alcanzar este objetivo está previsto que el banco distribuya entre sus accionistas todo el capital por encima del 12% de CET1 'fully loaded' mediante un dividendo extra o con la recompra de acciones propias. A efectos de este reparto de capital, no obstante, la entidad no toma como referencia la ratio ordinaria de capital (12,61%), sino que utiliza la ratio de gestión, que se sitúa en el 12,43% al no utilizar las plusvalías que latentes de la cartera de deuda soberana de la entidad.

Bankia tiene previsto que esta ratio de gestión alcance  el 12,78% de cara a finales de 2019, por lo que la entidad aspira a repartir 1.000 millones de euros en dividendos el próximo año independientemente de si el BCE valida o no su nuevo modelo de hipotecas. Con la autorización por parte del supervisor, esta cifra se incrementaría hasta los 1.800 millones en el caso de que su impacto sobre la ratio de gestión fuera el mismo que sobre la ratio ordinaria.

Teniendo en cuenta los dos últimos dividendos ordinarios, estos 1.800 permitirán alcanzar los 2.500 millones 'prometidos' durante el plan estratégico, de los que al Estado corresponden algo más de 1.500, sin tener que esperar al dividendo correspondiente a 2020 y que se abonará durante 2021. En el hipotético caso de que el BCE no aprobara el nuevo modelo de hipotecas el banco sigue comprometido a cumplir con el principal objetivo de su 'hoja de ruta', según explicó a los analistas a finales de abril.

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