Bankia apela al BCE para poder alcanzar su meta de 2.500 millones en dividendos

  • El banco que preside José Ignacio Goirigolzarri abre la puerta a rebajar el listón del 12% a la hora de repartir su exceso de capital.
José Sevilla, CEO de Bankia
José Sevilla, CEO de Bankia
Bankia

Bankia abre la puerta a que su 'megadividendo', clave para cumplir el objetivo de devolver a sus accionistas 2.500 millones de euros entre 2018 y 2020, sea más grande de lo anunciado durante la presentación de su último plan estratégico. Y es que el consejero delegado de la entidad, José Sevilla, se ha mostrado dispuesto a rebajar el listón del 12% a la hora de repartir su exceso de capital siempre y cuando el Banco Central Europeo (BCE) baje el pistón en lo que a requerimientos de solvencia se refiere.

En la presentación de su hoja de ruta para el periodo 2018-2020, Bankia anunció que se plantearía repartir entre sus accionistas -bien mediante dividendo, bien mediante recompra de acciones- todo el capital que excediera del 12% de CET1 'fully loaded'. No obstante, ahora la entidad se muestra dispuesta a rebajar este umbral si el BCE lo permite. "Hoy ese 12% responde bien. Si hubiera una bajada (en el requisito regulatorio) lo podríamos reconsiderar y mover hacia abajo", dijo Sevilla a los analistas.

Rebajando este listón, Bankia tendría más fácil el principal objetivo de su plan estratégico, que pasa por devolver 2.500 millones a sus accionistas -entre los que destaca el Estado con más del 60% del capital-. De este total, Bankia ha conseguido ya 1.280 millones, algo más de la mitad. En concreto, ha repartido un dividendo de 354 millones con cargo a las cuentas de 2018 y acumula ya otros 292 millones para el de 2019. Además, al contar con una ratio de capital CET1 que se sitúa 79 puntos básicos por encima del 12%, tiene un exceso de solvencia equivalente a 634 millones, importe que sería superior si se rebaja el porcentaje de referencia.

Bankia se muestra "optimista" respecto a los futuros requerimientos de capital del BCE tras la sustitución de Daniele Nouy por Andrea Enria al frente de la supervisión en Fráncfort. De hecho, el CEO de la entidad, tras la reunión que mantuvo el sector la semana pasada con el dirigente italiano, aprecia una "postura diferente" y un "cambio de enfoque" por parte del supervisor, que ahora se muestra favorable a "dar certidumbre" a las exigencias regulatorias de solvencia, acabando con la 'subasta al alza' de la que tanto se quejó la banca meses atrás.

En este sentido, Sevilla destacó que el BCE se ha mostrado a favor de la reciente recompra de acciones efectuada por un banco de Austria que, al igual que Bankia, contaba con un exceso de capital. Eso sí, Bankia no tomará una decisión sobre el reparto de su 'megadividendo' antes del ejercicio 2020, una vez se haya resuelto la incertidumbre respecto a la sentencia europea del IRPH, que podría llegar a finales de este año o a comienzos del siguiente. La entidad mantiene su exposición a este indicador en el entorno de los 1.600 millones de euros.

El BCE aprobará los modelos de hipotecas al inicio de 2020

Sea como fuere, Bankia cuenta con un 'as en la manga' para elevar todavía más su capital, pues está pendiente del visto bueno del supervisor respecto a su modelo IRB de hipotecas, que podría llegar en la primera mitad del año que viene. "El equipo de inspección ya ha acabado su trabajo 'onsite' hace dos semanas, estamos esperando el borrador de conclusiones, que llegará de aquí a finales de año. No esperamos la conclusión final hasta la primera mitad de 2020, cuando podremos aplicar el nuevo modelo", dijo Sevilla.

Según los cálculos del banco, el nuevo modelo de hipotecas le podría otorgar 110 puntos básicos de capital 'extra' -equivalentes a unos 880 millones-, si bien la distribución de los 2.500 millones en dividendos no está condicionada por la luz verde (o roja) del BCE a este respecto. De los 2.500 millones, al Estado, como accionista mayoritario con un 60% del capital, le corresponden unos 1.500 millones, de los cuales ingresó algo más de 200 millones el pasado abril.

Por el momento, los directivos de Bankia no contemplan que el menor ritmo de crecimiento de la economía pueda afectar a sus planes. De hecho, durante la presentación de los resultados del tercer trimestre, negaron la desaceleración, de acuerdo a los datos sobre consumo y sobre el mercado de la vivienda que maneja la entidad. "Veo un desacople entre los mensajes que se están publicando y nuestra información. No es bueno hacer creer que esto va mal, porque la información de la que disponemos no arroja que el ciclo se esté desacelerando", dijo Sevilla.

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