Bankia descarta compras en favor de 'acicalar' la privatización con dividendos

  • Se volcará en empresas, en maximizar la venta en BMN y negocios antes vetados como promotor o sindicados para elevar un 62% el beneficio en 2020
Fotografía de José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia
Fotografía de José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia
EFE

Bankia descarta aprovechar oportunidades de compras si surgiese o salir al exterior en favor de un plan estratégico hasta 2020 que redundará en ‘acicalar’ la privatización con la mayor entrega posible de dividendos. El Estado es dueño del 61% del grupo surgido tras absorber BMN y cuenta hasta finales de 2019 para enajenar la participación. El presidente del banco, José Ignacio Goirigolzarri, insistió hoy en que el interés para Bankia es que complete la salida en plazo, ya que es el último fleco pendiente para la “normalización” de la entidad.

La entidad fue nacionalizada en 2012 con una inyección de 24.000 millones de euros en ayudas que obligó a ajustar su estructura, replegarse a los territorios de origen y salir de algunos negocios, con un plan de reestructuración finalizado en 2015. Hoy presentó una nueva hoja de ruta para 2018-2020, con un fuerte acento en la remuneración al accionista: buscará distribuir 2.500 millones en dicho plazo o más del doble de los 1.160 millones entregados en el último trienio, con la distribución de entre el 45 y 50% del beneficio anual y la devolución del excedente de capital -cuando el ratio CET1 fully loaded exceda el 12%-.

Su intención es ir repartiendo los recursos propios excedentarios a medida que se vayan acumulando sin necesidad de esperar a fin de ejercicio para su entrega. Un elemento que podría servir de estímulo añadido para atraer inversores, junto al plan estratégico con el que busca empujar su rentabilidad desde el 6,6 al 10,8% sobre recursos propios (Roe).

Goirigolzarri admitió que en marzo, cuando se cumplen los tres meses desde la última desinversión del Estado y se levanta por tanto el veto a volver a efectuar ventas, podría abrirse una ventana dado el “apetito” de los inversores”. El banco se ha mostrado en el pasado favorable a que agilice la salida, con colocaciones muy superiores a los paquetes del 7% colocados en otras ocasiones. No obstante, el banquero, que eludió ‘inspiración’ o indicación del mayor accionistas para poner el foco en el dividendo pensando en la privatización, dejó claro que la estrategia de venta corresponde exclusivamente al Fondo de Reestructuración (Frob).

En el mercado se había especulado con la posibilidad de que una alternativa para la salida sea una fusión, apuntado como opción a BBVA. Goirigolzarri se declaró “totalmente comprometido” con el proyecto de Bankia y “emocionalmente vinculado” al mismo, asegurando que seguirá al mando siempre que tenga el apoyo y favor del equipo y del consejo de administración.

La hoja de ruta de Bankia hasta 2020 habla de crecimiento y elevar un 62% del beneficio, desde los 800 millones ganados el pasado año a unos 1.300 millones (si las mejoras en la economía y tipos que el mercado espera para 2021 se anticipasen dicho resultado podría ascender a 1.500 millones, indicó Goirigolzarri y el consejo delegado del banco, José Sevilla, durante la presentación de la nueva estrategia).

Su apuesta es potenciar los negocios y nichos de actividad más rentables, extender las prácticas comerciales a BMN para mejorar la penetración en nichos donde la entidad levantina es menos incisiva, volcarse en la digitalización para mejorar las cuentas con menores costes -aunque da por cerrado el ajuste de plantilla y red) y buscar alianzas en medios de pagos o consumo.

En cuanto al tipo de negocio será menos incisivo en hipotecas, dado que dos tercios de su cartera se encuentran vinculados a este tipo de financiación. El banco tiene un 13% del mercado en hipotecas y buscará bajarlo, pero aún así prevé aumentar del 7 al 9% la cuota en nueva concesión. La prioridad está en créditos al consumo donde ve una oportunidad clara en lanzar preconcedidos en BMN -en Bankia los mantiene para unos 2,5 millones de clientes y en BMN encuentra factible su extensión a otros 500.000-. También en fondos de inversión y seguros, ramo este último donde espera aumentar la contribución desde 140 millones a más de 200 millones vía comisiones y por resultados de la joint venture.

Su intención es aumentar en 400.000 la base de clientes particulares y en otros 12.500 empresas, siendo este último nicho una de las grandes apuestas. Buscará empujar la cuota de negocio con compañía al 8% vía financiación, y empezando a rodar actividades que hasta el pasado ejercicio tenía vetadas por Bruselas: promoción inmobiliaria, que generar una actividad anual de entre 5.000 y 5.500 millones y donde aspira a copar un 8% del mercado; en créditos sindicados o project finance.

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