Bankia no quiere ni oír hablar de morosos, por lo que el banco que preside José Ignacio Goirigolzarri se ha deshecho de una cartera de préstamos al consumo y a pymes de dudoso cobro con un valor bruto de 246 millones de euros. El comprador ha sido el grupo polaco Kruk, que aterrizó en España a finales de 2015 y está especializado en el reembolso de deudas.
La operación, que se cerró a finales de 2018, se ha articulado a través de InvestCapital, filial en Malta de la entidad polaca y KPMG ha actuado como asesor de la entidad financiera, según fuentes del mercado consultadas por La Información. El precio se ha situado entre los 37 y 49 millones de euros, pues, según las fuentes, se trata de deuda jóven, cuyos descuentos se sitúan entre el 80 y el 85%, menores que los de aquellas carteras de créditos considerados incobrables, que pueden llegar a superar incluso el 95%.
Este tipo de transacciones son comunes entre las entidades financieras, pues prefieren vender los préstamos fallidos a gestores especializados antes que ‘perseguir’ a los morosos. Suelen estar provisionados al 100%. Si es así, todo lo que obtienen por la venta se lo anotan como plusvalías en la cuenta de resultados. Si no, este tipo de operaciones les permite limpiar su balance.
Con el alza que está experimentando la morosidad en el crédito al consumo, no es descabellado pensar que los bancos vayan a vender este tipo de carteras cada vez con una mayor asiduidad, aunque, tras las alertas emitidas por el supervisor, los bancos han defendido firmemente que sus criterios de concesión de préstamos no se han relajado.
Alza del 23% en la morosidad del crédito al consumo
En cualquier caso, según datos del Banco de España, cada vez hay más morosos. En concreto, los préstamos dudosos destinados a la compra de automóviles, electrodomésticos, dispositivos tecnológicos u otro tipo de bienes de consumo duradero, se han elevado un 23% entre junio de 2017 y junio de 2018, cifra muy superior a la registrada en trimestres previos.
Precisamente Bankia cerró la venta de otra cartera de créditos al consumo problemáticos a mediados de 2018, cuando traspasó al fondo británico Cabot préstamos fallidos por importe de 180 millones de euros, según publicó entonces ‘Vozpópuli’. El banco tiene en el mercado otra cartera, denominada 'Marshmello', en el mercado. Según las fuentes, se trata de préstamos con garantía hipotecaria por importe de algo menos de 60 millones de euros.
En el conjunto del ejercicio, la entidad financiera redujo sus activos problemáticos en 6.000 millones de euros, aunque en este importe también se incluye la venta de una cartera de más de 3.000 millones de euros en inmuebles e hipotecas a Lone Star, transacción que está previsto que se cierre entre los meses de abril y junio de 2019 y que permitirá un ahorro de costes para el banco de 200 millones de euros durante los próximos tres años.
Crecimiento en España
Kruk, cuyo cuartel general se ubica en la calle Juan Ignacio Luca de Tena, justo al lado a la nueva sede de la filial española de Santander , acumulaba al cierre del tercer trimestre una inversión en España de 38 millones, cifra que prácticamente se habrá duplicado tras la compra a Bankia.
El grupo polaco aterrizó en el país a finales de 2015 y desde entonces ha cerrado varias operaciones significativas, como la compra de dos carteras de fallidos a la financiera de Carrefour. Ambas suman un valor bruto de 430 millones de euros.
Además, en octubre de 2017 anunció la compra de una cartera de 286 millones a Unicaja, coincidiendo con su integración con Espand, sociedad española de gestión de deuda. Previamente, Kruk también cerró una transacción con Bankia, entre otras de menor perímetro.
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