¿Amenaza fiscal?

Bankinter dobla el tamaño de su filial en Luxemburgo desde la llegada de Sánchez

Oficina Bankinter
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Europa Press

Bankinter prácticamente ha duplicado el tamaño de su negocio en Luxemburgo tras la llegada de Pedro Sánchez a la Presidencia del Gobierno una vez se consumó la moción de censura a Mariano Rajoy. Así consta en las cuentas anuales auditadas que acaba de presentar la entidad financiera que dirige María Dolores Dancausa, que muestran que el balance de su filial en el Gran Ducado ha crecido hasta los 1.615 millones de euros (activo+pasivo) al término de 2019, desde los 881 millones de euros con los que contaba a principios de 2018. Un aumento del 83% en apenas dos ejercicios.

Y es que, casualidad o no, el ritmo de crecimiento de Bankinter en Luxemburgo, único banco español con ficha bancaria allí, se ha acelerado de forma notable desde que Sánchez está al frente del Ejecutivo. En concreto, ha pasado del 7% registrado en 2017 hasta las cotas del 35% correspondientes a 2018 y 2019, lo que coincide con el 'aterrizaje' del líder socialista en La Moncloa, a donde llegó habiendo prometido ya importantes subidas de impuestos a los ricos y a las grandes empresas.

Bankinter se caracteriza por contar con un selecto perfil de clientes. La actividad de esta filial, precisamente, está enfocada en la banca privada (clientes con un patrimonio superior al millón de euros líquidos) y en su página web se promociona la seguridad jurídica y la protección a los inversores que proporciona Luxemburgo, así como los vehículos de inversión más sofisticados. Es más, la propia Dancausa reconoció en rueda de prensa que estaban brindando a los altos patrimonios la opción de trasladar su dinero a este territorio ante la inquietud que generaba la entrada de Podemos en el Gobierno.

Así, cuestionada por el cerco que quiere imponer la formación que lidera Pablo Iglesias a las sicav -que a partir de ahora están bajo el paraguas de la Agencia Tributaria-, la primera ejecutiva de Bankinter señaló que se habían reunido con "todos los clientes" con sicav para exponerles el resto de productos, "entre ellos el compartimento en Luxemburgo". El director financiero, Jacobo Díaz, matizó durante el mismo acto, no obstante, que ningún cliente había trasladado este vehículo de inversión al Gran Ducado y que el patrimonio gestionado en sicav en España había crecido.

Dancausa, además, expresó su preocupación por la entrada de Unidas Podemos en el Gobierno. "Hay personas bien preparadas (...) y otras que tienen niveles de formación menos sólidos y que quieren imitar modelos de gobierno que ya están superados en el mundo occidental", dijo la primera ejecutiva de Bankinter en sus últimas declaraciones públicas. Estas palabras no sentaron demasiado bien en el seno del Gobierno, como demuestra el hecho de que la vicepresidenta y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, prefiriese "reservar" su opinión cuando fue preguntada al respecto en una entrevista concedida a la 'Cadena Ser' a finales del pasado mes de enero.

Sea como fuere, Bankinter defiende que su filial en Luxemburgo es totalmente transparente y no tiene nada que ver con la llegada de Podemos al Gobierno. De hecho, se creó en plena crisis, en 2013. Durante sus tres primeros años de vida expandió su balance más de un 50% en cada ejercicio, pero el ritmo se estabilizó en 2016 y ha sido con la llegada de Pedro Sánchez cuando ha recuperado un crecimiento vigoroso. Aún así el tamaño del balance es muy poco significativo en relación al de todo el grupo Bankinter, con 160.000 millones de euros.

Bajan las dotaciones por multidivisa

En paralelo al crecimiento del negocio en Luxemburgo, las cuentas anuales de la sociedad muestran también que la entidad ha elevado el saldo de provisiones por hipotecas multidivisa -contingencia que lastra las cuentas de Bankinter durante los últimos años- hasta cerca de 290 millones de euros, frente a unos 240 millones que tenía al cierre del primer semestre, según consta en el apartado 'restantes provisiones' de las cuentas del banco, compuesto principalmente por multidivisa. Eso sí, las dotaciones netas en el conjunto del año se situaron en 129 millones de euros, por debajo de las realizadas en 2018. Además, está previsto que esta nueva tendencia siga durante 2020, lo que contribuirá a compensar la pérdida de ingresos que supone la salida a bolsa de Línea Directa.

Este tipo de hipotecas se vendieron mayoritatiamente durante los años 2007 y 2008 y se caracterizan porque las cuotas se pueden pagar en una divisa diferente al euro -normalmente se utiliza el franco suizo o el yen-. El importe a devolver por parte del cliente sube o baja en función de cómo evolucionan los tipos de cambio respecto al euro durante toda la vida de la hipoteca y la polémica reside en que en numerosas ocasiones la deuda a pagar por parte del cliente se ha elevado respecto al capital que se prestó en un primer momento incluso después de años pagando las cuotas.

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