De cara al verano

Los bares lo apuestan todo a los geles hidroalcohólicos: se disparan un 1.526%

Camarero con mascarilla en un bar
Camarero con mascarilla en un bar
EFE

No es lo mismo un 40% del aforo que un 50%, ni poder atender en barra que solo en terraza; y, desde luego, no es lo mismo tener que abrir a medio gas -o posponer temporalmente la fecha de apertura- que poder atender a toda la clientela habitual en la llamada 'nueva normalidad'. Eso ocurrirá, presumiblemente, en verano, cuando todas las provincias hayan pasado a la fase 4 de la desescalada, y los bares y restaurantes puedan operar al 100%, siempre con ciertas condiciones sanitarias. Por eso, la hostelería ya está llenando el carrito hasta arriba de productos desinfectantes de cara a los próximos meses, con cifras espectaculares como el incremento de un 1.526% en la venta de geles hidroalcohólicos.

De hecho, el acopio de este tipo de productos empezó desde el mismo momento en el que el Gobierno anunció su plan de desescalada por fases, a finales de abril. Así lo desvela un informe de Makro, la cadena de alimentación especializada en surtir a la hostelería, en el que se constata un "considerable aumento en la demanda de aquellos productos destinados a garantizar la higiene y seguridad de bares y restaurantes" durante las últimas semanas, algo que ayuda a explicar por qué en los supermercados algunos productos como la lejía también han escaseado en las últimas fechas.

En este sentido, Makro apunta que el mayor pico de ventas se produjo coincidiendo con las dos primeras fases de la desescalada -fase 0 y fase 1-, cuando la venta de geles hidroalcohólicos se disparó un 1.526% respecto al mismo periodo del año anterior. Además, desde que el pasado 4 de mayo la mayoría de las provincias de España pasara a la fase 0, Makro ha vendido más de 265.000 mascarillas, tanto FPP2 como quirúrgicas, coincidiendo con la posibilidad de bares y restaurantes de levantar la persiana para pedidos a domicilio o para recoger en el locasl.

En esta línea, tampoco es de extrañar que la venta de lejía y desinfectantes haya crecido un 21,7% interanual, aunque el canal de compra de este tipo de productos se haya diversificado entre centros especializados en venta a minoristas -como el caso de Makro- y supermercados estándar, donde la demanda de alrededor de 1.500 artículos de limpieza ha crecido hasta llegar a duplicarse en muchos casos, tal y como explica la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas). En el caso de la lejía, por ejemplo, el incremento ha llegado al 150% en los lineales de los supermercados.

Para Marta Pérez Postigo, directora de Comunicación Corporativa y Sostenibilidad de Makro, "estas cifras ponen de manifiesto el gran esfuerzo que están haciendo los profesionales del sector para permitirnos volver a disfrutar de la gastronomía con totales garantías de seguridad e higiene. Esta profunda concienciación por parte de la hostelería en su conjunto muestra el deseo de bares y restaurantes por retomar la nueva normalidad a la mayor brevedad, pero asegurando la salud de empleados y clientes".

Aforo, distancia de seguridad e higiene

El principal problema es que, a pesar de la voluntad de los bares de reabrir en condiciones de seguridad para la salud pública, el cúmulo de exigencias del plan de desescalada para la reapertura de los bares y restaurantes en todas las fases ha derivado en un pulso abierto entre la hostelería y el Gobierno: por un lado se restringe el aforo en terrazas (fase 1) y en locales (fase 2); por otro, se exige a los locales que se guarde una distancia de seguridad entre comensales de dos metros. Por eso, las principales asociaciones hosteleras critican duramente esta doble limitación que, por el momento, solo ha animado al 43% de los establecimientos a reabrir.

Por eso, algunas agrupaciones como Hostelería de España reclaman al Gobierno que se suprima el requisito del aforo, que podría regularse simplemente manteniendo la distancia social entre los clientes. En este sentido, piden al Gobierno que "revise el criterio del aforo, el cual es de un 40% para consumo en interior de local sentado en mesa o reagrupaciones de mesas, salvo discotecas y bares de ocio nocturno. Consideramos que este aforo es insuficiente y que, atendiendo a las recomendaciones sanitarias, el criterio que debería imperar es el de la distancia de seguridad, no el aforo, tal y como sucede en otros países, como en Alemania. En cuanto al aforo de las terrazas, de un 50%, se ha demostrado que es igualmente insuficiente".

"Durante la primera semana de apertura de negocios de hostelería en la Fase 1, tan solo el 15% de las terrazas que podían abrir, lo han hecho. Y las que lo han hecho han registrado unas cifras de facturación realmente bajas, lo que hace imposible mantener sus negocios", señala la asociación. La paradoja es que, mientras los bares y restaurantes sufren algunas de las mayores restricciones para la reapertura, la principal actividad que piensan realizar los españoles en la 'nueva normalidad' es precisamente irse de cañas, tal y como manifestaban un 68% de los encuestados en el CIS de la semana pasada.

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