OPA sobre Garanti por 2.249 millones

BBVA saca su artillería para convencer a los reguladores de su 'gran boda' turca

Entre los reguladores financieros se cree que esta operación no tiene mucha lógica dada la inestabilidad actual del país otomano y la achacan a un movimiento oportunista espoleado por Onur Genç. 

Carlos Torres Onur Genç BBVA
El presidente de BBVA, Carlos Torres (Izq) y el CEO, Onur Genç.
Europa Press

BBVA ha compartido con el mercado su plan para hacerse con hasta el 50,15% que no posee de Garanti. No parece que convenciera demasiado a los inversores, pues el grupo lideró las caídas bursátiles del lunes y cerró con un descenso del 4,3%. Ahora debe persuadir a los reguladores para conseguir la autorización definitiva para lanzar la oferta pública de adquisición de acciones (OPA) sobre esta filial ubicada en Turquía, un país con gran inestabilidad e incertidumbre. La entidad está totalmente convencida de que es una oportunidad única, aunque algunas fuentes regulatorias consultadas por La Información no le ven mucha lógica y hasta dirían que resulta preocupante. Creen que es como jugar a la ruleta rusa. 

"La crisis turca la hemos sufrido en nuestra propia piel". Estas palabras las pronunció el lunes el consejero delegado de BBVA, Onur Genç, frente a analistas. Así ha querido dejar claro que son conscientes de los problemas que existen en el país otomano. Se da la circunstancia de que el número dos del banco procede de ahí, por lo que es claramente conocedor de los factores negativos inherentes a esta economía. El grupo suma una década de andadura por Turquía y cree que esta experiencia le avala, incluso teniendo que operar en los entornos más complejos posibles. Aún sabiendo que la situación no es fácil dada la espiral inflacionaria y la gran depreciación de la lira, el CEO ha instigado la OPA sobre Garanti, un movimiento sobre el que ya se sospechaba pero que muchos mantenían la esperanza de que no se llegaría a realizar. Para apoyar esta estrategia que claramente iba a ser profundamente examinada, el banco ha tratado de pulir un argumentario muy claro.

Esta estrategia iba a ser profundamente examinada, por lo que BBVA ha tratado de pulir un argumentario muy claro

BBVA ve unos sólidos fundamentales para la economía turca y un alto potencial en el largo plazo, a pesar de la volatilidad que se observa teniendo en cuenta una visión cortoplacista. Ya no solo en términos macroeconómicos, donde estima que el Producto Interior Bruto (PIB) crecerá al doble de Europa, también destaca su capacidad de bancarización. Si en el Viejo Continente la deuda de los hogares ascendía al 69% de la economía en junio de 2021, en Turquía apenas el 17% de la población mantenía una relación bancaria de crédito. Los indicadores demográficos también son un aliciente, pues la edad mediana es de 32 años. 

Pero con lo que más se puede inclinar la balanza de los reguladores y supervisores en el visto bueno final es con el efecto económico de la operación "Es un win-win", aseguran desde el banco azul. El grupo tiene claro que la oferta presenta un gran atractivo para los minoritarios. Supone una prima del 34% con respecto al precio medio ponderado de los seis meses anteriores a la fecha de esta comunicación (9,12 liras turcas). Y para la propia entidad implica poner sobre la mesa una oferta muy sugerente al cambio a euros. Es preciso señalar que en noviembre de 2010 pagó 4.200 millones de euros por apenas el 24,9% de esta filial. Once años después, podría hacerse con el 50% que le falta por sólo 2.249 millones de euros. En caso de que la oferta salga adelante, las ganancias atribuidas de Garanti aportarían al grupo de forma similar a lo que lo hace España. 

Pero además le permitiría incorporar a las ganancias consolidadas del grupo el 100% de los beneficios de esta filial. Hasta ahora solo reconocía la mitad, correspondiente al porcentaje que posee actualmente (49,85%), si bien la normativa bancaria le exige aplicar un tratamiento contable en virtud del cual debe incorporar los riesgos de la unidad en su conjunto. Genç también insistió en su intervención entre analistas que se produciría un incremento del beneficio por acción (BPA) de un 13,7%, lo que se traduciría en un aumento del dividendo en el mismo porcentaje si se mantiene igual payout. Asumiendo que todos aceptan la OPA, el BPA del grupo subiría en un año en más de dos dígitos, de modo que de manera inmediata los accionistas verían crecer su dividendo por la transacción. En cualquier caso, la OPA no está condicionada a ningún umbral, por lo que no descarta simplemente hacerse con solo un 10% o un 20% adicional. Lo relevante es rebasar el 50%, lo que le permitiría contar con mayor flexibilidad y decidir sobre diferentes opciones. 

Pero a pesar de los razonamientos de BBVA por defender su intención de colocar parte de su exceso de capital en esta operación, desde algunos despachos se han estremecido con esta decisión. Fuentes regulatorias dan por hecho que la entidad ha tanteado ya al Banco Central Europeo (BCE) antes de comunicar esta "preocupante" decisión. Si bien también les llama la atención que, en ese caso, Fráncfort la haya preautorizado. La entidad remitirá en los próximos días la solicitud de OPA a la CMB, el equivalente de la Comisión Nocional del Mercado de Valores (CNMV) en Turquía. No obstante, el supervisor extranjero ya ha avisado de que no dará luz verde a la oferta sin que antes BBVA le haya trasladado el resto de autorizaciones. 

"El Gobierno turco de Erdogan, Banco Sabadell y una posible inversión especulativa en divisa"

Igualmente piensan que esta apuesta tan decidida hace sospechar sobre los posibles intereses del turco Genç. "¿Querrá agradar a su Gobierno de democracia cuestionable?", se cuestionan. Las ganas del consejero delegado de realizar este movimiento vienen incluso antes de que se analizara la posible fusión con Banco Sabadell, pero llama la atención que se materialice ahora dado el momento de enorme inestabilidad. Hacerse con la totalidad del 100% de Garanti es una decisión bien vista por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, que busca que las banca internacional eleve su peso en el sistema financiero del país. Al contrario, en Europa existen ciertas reticencias cuando se habla de esta economía. El Banco de España ha emitido varios informes recientes sobre la delicada situación de Turquía. 

Precisamente hace un año, el presidente de BBVA, Carlos Torres, y su homólogo en Banco Sabadell, Josep Oliu, analizaban una posible fusión. El desacuerdo con el precio habría roto entonces las conversaciones. Lo que la entidad con sede en La Vela está dispuesta a pagar por la mitad de su filial otomana es prácticamente lo mismo que ofreció inicialmente por la totalidad de Banco Sabadell. Esta opción era perfectamente integrable eliminando riesgos al concentrarse en el mercado doméstico, el cual es bien conocido, y generando sinergias. "Pero en este caso ambos jugaron a ganar mucho", han añadido las mismas fuentes, que se preguntan qué tipo de equipo gestor existe en BBVA como para no poder encontrar en todo el mundo una oportunidad de compra más acertada que la de lanzar una OPA sobre Garanti. De hecho, piensan que el grupo corre un riesgo si lo que quiere es aprovecharse del tipo de cambio. Consideran que esta operación se asemeja más a una inversión especulativa en la moneda y no tanto en el potencial de negocio, es decir, en la rentabilidad subyacente.

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