El BBVA echa un capote al Gobierno y dice que los avales salvan 1,6 puntos del PIB

BBVA ha hecho números de los daños que supondrá la crisis del coronavirus en la economía en general, y en la española, en particular. El servicio de estudios de la entidad ha calculado que el PIB nacional caerá alrededor de un 8% este año, pero deja abierta una horquilla de entre el -5,5 y el -10,5 como consecuencia de las importantes incertidumbres que aún existen sobre la desescalada y la puesta en marcha del país. De acuerdo con el banco, las medidas económicas puestas en marcha por el Gobierno han frenado este impacto en 3,5 puntos porcentuales del PIB, de los que más de 1,6 se corresponden con los avales y créditos concedidos. Todo un espaldarazo.

Los avales públicos a los créditos para proveer de liquidez a empresas, autónomos y pymes fueron una de las medidas estrellas del Gobierno de Pedro Sánchez al inicio del periodo más duro de esta crisis motivada por la pandemia del coronavirus. En un inicio se pusieron sobre la mesa hasta 100.000 millones de euros en garantías públicas, de las que, por ahora se han activado dos tramos de 20.000 millones cada uno. Es precisamente esta liquidez la que ha permitido a muchas pequeñas y medianas empresas y trabajadores por cuenta propia, mantenerse a flote durante estas cinco semanas cerrados. 

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La entidad señala ahora, aprovechando el Informe sobre la situación en España en el segundo trimestre de 2020, que estos avales a los créditos que se han facilitado por parte del Estado y que ellos mismos gestionan, unidos a las cifras movilizadas gracias a la medida, habrían evitado una caída del Producto Interior Bruto de 1,6 puntos porcentuales adicionales. Esta cifra coincide, casualmente, con el porcentaje de crecimiento de este indicador que, antes de la irrupción del coronavirus, se esperaba para nuestro país y que ha quedado totalmente obsoleta con los últimos acontecimientos. 

Más allá de la cifra, BBVA echa un capote al Ejecutivo al señalar en el propio informe que el objetivo de las políticas públicas que se han puesto en marcha en las últimas semanas ha sido, además de salvar vidas, "focalizar las ayudas en quienes más lo necesitan y, al mismo tiempo, mantener la percepción de solvencia sobre las cuentas públicas", en clara alusión a lo que desde el Gobierno han calificado como "ayudas" que han sido los avales. 

Por todo ello, la entidad financiera justifica que el diseño de una buena parte de las medidas ha impedido un mayor deterioro en la actividad o en la distribución del ingreso, con los consiguientes efectos positivos sobre el PIB y el consumo privado que se pueden ver en el gráfico anterior. Pese a todo ello, el banco señala que la caída de la actividad durante el segundo trimestre será "significativa, pero esperamos que la recuperación sea también intensa a partir del tercero" y en forma de 'V', pero no para todos. "Será más difícil en ciertos sectores", como el turismo, que aporta el 12% del valor agregado bruto (VAB) y el 13% del empleo en España.

BBVA ha estudiado el impacto de la pandemia en la economía nacional a través de EREMS, un simulador de desarrollo público-privado financiado por los ministerios de Economía y Hacienda, el propio BBVA y la Fundación Rafael del Pino que utiliza un centenar de ecuaciones para precedecir los efectos del coronavirus sobre los datos macro en España. 

Según fuentes del Ministerio de Asuntos Económicos, en estas poco más de dos semanas las entidades financieras han concedido más de 116.000 operaciones  con aval público del ICO por un importe de 11.700 millones de euros, lo que ha permitido la canalización de financiación hacia el tejido productivo de más de 15.100 millones de euros. En concreto, el 99% de las operaciones aprobadas han sido dirigidas a autónomos y pymes, por un importe avalado de más de 9.000 millones de euros y una financiación total de casi 11.300 millones de euros.

Pese a ello, y según fuentes financieras, hay muchas operaciones comprometidas que se firmarán en los próximos días, por lo que aún no están contabilizadas en esta estadística. Las entidades bancarias ya avisan de que están agotando el segundo tramo de 20.000 millones -que estaba destinado íntegramente a pymes y autónomos después de que el primero se repartiese a partes iguales con las grandes empresas- y de que será necesario habilitar uno nuevo.