Tras la multa del ICAC

BBVA convoca el concurso de auditoría para relevar a KPMG entre 2022 y 2024

Deloitte, EY y PwC han recibido la documentación hacerse con las cuentas de la entidad para los próximos tres años, pero la 'Big Four' presidida por Hilario Albarracín se ha quedado fuera.

BBVA sede, La Vela
BBVA sede, La Vela
Europa Press

BBVA inicia la búsqueda de un nuevo auditor de cuentas para los ejercicios 2022, 2023 y 2024. La entidad ha enviado los pliegos con las condiciones a Deloitte, Ernst & Young (EY) y PwC, pero ha dejado fuera a KPMG, con el que acaba de renovar el contrato por un año, hasta 2021, tal y como ha podido saber La Información. La inspección iniciada por el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) sobre la 'Big Four' que preside Hilario Albarracín podría haber hecho que el banco inicie ahora la búsqueda de un nuevo adjudicatario para este contrato y que haya decidido no seguir contando con su actual auditor para el futuro. Fuentes conocedoras del proceso aseguran que la multa, aunque ascendería a una cuantía simbólica de unos 90.000 euros, añade un elemento de incertidumbre. 

El banco con sede en la Vela confiaba en los equipos de KPMG para realizar las labores de auditoría de sus cuentas desde el año 2017, momento en que sustituyó a Deloitte. No obstante, ahora prefiere cubrirse las espaldas ante cualquier posible eventualidad derivada de la sanción que finalmente sea impuesta a KPMG. El pasado 20 de abril tuvo lugar la junta ordinaria anual de BBVA, en cuyo orden del día se incluyó la renovación por un año adicional de la firma de consultoría para el año 2020. El respaldo que recibió por parte de los accionistas fue pleno: un 98,28% de votos a favor. 

Ya a finales de 2019, cuando solo habían transcurrido tres años desde el inicio del contrato de KPMG, BBVA sacó un concurso para elegir a la firma que 'revisaría' sus cuentas durante el periodo comprendido entre 2020 y 2022. En ese momento invitó a algunas como EY, Deloitte y PwC, así como a otras más pequeñas como BDO o Mazars. También a KPMG, que finalmente volvió a hacerse con el contrato, aunque BBVA decidió que a partir de ese momento iría renovando la relación año a año, tratando de apaciguar un mercado alterado por el ruido que levantó ese año el 'Caso Villarejo' sobre la entidad.

Este tipo de contratos son muy atractivos para las 'Big Four', sobre todo los de BBVA. Solo durante 2020, el grupo abonó a KPMG unos honorarios por las auditorías realizadas a sus sociedades de 29 millones de euros. De ese total, 23,6 millones de euros correspondieron a las auditorías legales de cuentas, 1,3 millones de euros a informes requeridos por supervisores o por la normativa legal y fiscal de los países en los que el grupo opera, y el resto a 'otros trabajos relacionados', según consta en los documentos remitidos a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). 

Durante el pasado ejercicio, KPMG, que a partir del 1 de octubre presidirá Juan José Cano, también tenía asignadas otras cuentas de la gran banca del Ibex: las de Banco Sabadell y las de Bankia. La entidad capitaneada por César González-Bueno pagó un total de 2,29 millones de euros a lo que se ha de sumar unos honorarios de 25.000 euros por los servicios prestados para las auditorías correspondientes a sucursales en el extranjero, como su filial británica TSB. Por su parte, el banco ahora absorbido por CaixaBank desembolsó 2,6 millones de euros a KPMG por estos trabajos en 2020, de los que 2,2 millones de euros correspondían a los servicios de auditoría, 65.000 euros a servicios de verificación y 11.000 euros a 'otros servicios'. Adicionalmente, el banco desembolsó unos honorarios de 225.000 euros por los servicios de auditoría a sociedades dependientes.

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