Advierte de posibles pérdidas

BBVA se pone la venda antes de que la crisis haga herida en México y Turquía

La entidad financiera reconoce en un folleto a inversores que estas economías emergentes podrían ser especialmente vulnerables ante una guerra comercial y una situación de auge del proteccionismo. 

Carlos Torres, presidente de BBVA.
Carlos Torres, presidente de BBVA.
BBVA

BBVA, la entidad financiera que preside Carlos Torres, alerta a sus inversores a través de un folleto de admisión enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de los riesgos que entrañan para la entidad las consecuencias que podrían sufrir dos de sus mercados más importantes, México y Turquía. En concreto, la entidad señala que en un escenario tan incierto como el actual en el que se espera una corrección de la actividad económica en todo el mundo, hay ciertas economías que podrían ser especialmente vulnerables. Estos dos países a los que el grupo está "significativamente expuesto", señala el documento, estarían en el punto de mira. Todo un aviso a navegantes.

Cabe destacar que el negocio de BBVA en estos países es crucial para el grupo, pues tomando como referencia los resultados de cierre de 2019, el mercado azteca le reportó un 44,8% de sus beneficios, mientras que Turquía hizo lo propio con un 8,4%. Es por ello que, ante las dificultades que podrían avecinarse en los próximos meses como consecuencia de la pandemia, la entidad financiera ha decidido ponerse la venda antes de la herida y avisar a sus inversores. 

De acuerdo con la citada documentación, el banco señala que la economía mundial se enfrenta a varios retos excepcionales en los próximos meses, argumentando que la situación macroeconómica de algunos de los países más importantes -y por ende, sus mercados- llevará "a muchos de ellos a una recesión en 2020". Pero la entidad que preside Carlos Torres va más allá y advierte de la posibilidad de que se produzcan cambios estructurales en la economía.  

BBVA maneja la posibilidad de que esta crisis pueda "conducir a una desglobalización de la economía mundial", lo que llevaría a producir un aumento del proteccionismo o de las barreras a la inmigración y alimentar la guerra comercial entre los Estados Unidos y China. La entidad señala que de producirse esta situación, daría lugar a una caída general del comercio internacional de bienes y servicios, llegando a tener otros efectos de larga duración que trascienden al periodo de la propia pandemia. 

La entidad financiera mira con recelo el deterioro de la actividad económica en estos países y alerta de que podría ser más intensa, con presiones deflacionarias o incluso deflación e importantes variaciones en los tipos de cambio. Además, avisa de que podría mantenerse un tipo de interés muy bajo o incluso un largo período de tasas de interés negativas en algunas regiones donde el grupo ya cuenta con una evolución desfavorable del mercado inmobiliario. El BBVA mantiene un significativa exposición en el sector  del ladrillo pese a los desagües que se han producido en los últimos años. 

A todo ello, se añaden las dudas sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea, el Brexit, que lleva meses sobre la mesa y aún no ha terminado de solventarse. Los efectos a largo plazo sobre la entidad financiera y sobre otras que también tienen exposición dependerán de la relación entre el Reino Unido y la Unión Europea después de su completa salida del mercado único, actualmente programada para el 31 de diciembre de 2020.

Todos estos fenómenos no hacen más que sumar incertidumbre a una situación para la que BBVA ya comenzó a preparse con las cuentas del primer trimestre del año cuando provisionó más de 1.400 millones de euros para hacer frente a las consecuencias de la pandemia. Pero podría ser peor, ya que el banco señala que de producirse estos fenómenos tan adversos de los que algunos bancos centrales han hablado ya, el grupo podría experimentar "pérdidas importantes". 

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