BBVA calcula que el impuesto a la banca tendrá un impacto de 250 millones

BBVA también ha realizado ya sus primeras estimaciones sobre el posible impacto del nuevo tributo a la banca. La entidad calcula que el golpe ascendería a 250 millones de euros en el primer año de su aplicación. Además, el consejero delegado del grupo, Onur Genç, ha asegurado que hay muchos datos empíricos y análisis académicos que constatan que gravar al sector financiero conlleva menos inversión y crecimiento.

El banquero ha defendido que la banca "no deteriora el PIB", sino que ayuda a impulsar la economía y que, por ello, el nuevo impuesto "va a afectar" a ese proceso de crecimiento. También ha indicado que este gravamen excluye a las cajas e instituciones más pequeñas, ya que se aplicará a aquellas entidades cuyos ingresos se eleven por encima de 800 millones de euros, por lo que sostiene que podría afectar al nivel de competencia y que es "injusto".

Cree que los impuestos se deben aplicar sobre sectores que generan externalidades negativas. "Se crea un impuesto cuando se quiere reducir la actividad de un determinado sector", ha apostillado. En cambio, considera que en un momento de incertidumbre como el actual se debe proteger al bancario. Además, también rechaza que se vayan a registrar beneficios extraordinarios, puesto que lo que ha sido extraordinario es "lo vivido durante diez años, con intereses reales en negativo". 

La entidad obtuvo un beneficio atribuido de 3.001 millones de euros entre enero y junio de 2022, un 57,1% más, gracias fundamentalmente al dinamismo de los ingresos con un alza del 24,3% en comisiones e intereses, una adecuada gestión de los gastos en un contexto de elevada inflación y unas menores provisiones paras hacer frente a potenciales pérdidas, según la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Solo en en el segundo trimestre del ejercicio, ganó 1.675 millones de euros.