BBVA ha suspendido la venta de su negocio de depositaría y custodia, una operación por la que habían mostrado interés BNP Paribas y Caceis, entre otras entidades, según ha informado el diario francés 'Les Echos'. En concreto, el banco que preside Carlos Torres habría puesto en venta a comienzos de este año su negocio de depositaría, valorado en alrededor de 500 millones de euros y que abarcaría en torno a 80 millones de euros en activos depositados.
BBVA habría recibido ofertas de BNP Paribas, de la estadounidense State Street y de Caceis, una 'joint venture' creada entre Santander y Credit Agricole para el negocio de depositaría. Fuentes de BBVA consultadas por Europa Press han declinado pronunciarse sobre esta información. Según el diario galo, finalmente, el banco ha decidido dar marcha atrás en el proceso y retener esta área, una situación que contrasta con la decisión adoptada por otras entidades, como Santander o CaixaBank. El grupo bancario presidido por Ana Botín decidió crear Caceis en 2019 para ganar competitividad, mientras que CaixaBank tiene un acuerdo de depositaría con Cecabank. Por su parte, Bankinter es junto a BBVA la otra gran entidad que retiene el área de custodia de activos.
Pagará 723 millones a sus accionistas
El BBVA pagará mañana martes a sus accionistas un dividendo bruto en efectivo de 12 céntimos de euro por acción a cuenta de los resultados de 2022, que es un 50% superior al repartido hace un año y supondrá un desembolso de unos 723,6 millones de euros. Este dividendo, explica el banco, se ve avalado por los resultados obtenidos en el primer semestre del año, que cerró con un beneficio atribuido de 3.001 millones de euros, un 57,1% más que un año antes, gracias a los mayores ingresos procedentes de la actividad comercial y a las menores provisiones dotadas.
"Los buenos resultados de la entidad en el primer semestre del año así lo avalan", resaltó el grupo a través de un comunicado. En noviembre del pasado ejercicio, BBVA mejoró su política de remuneración al accionista al elevar el 'payout' (el porcentaje de los beneficios que se destina a retribuir al accionista) hasta el 40%-50% del beneficio, desde la horquilla anterior del 35% al 40%. La implementación de esta política se realiza a través de dos pagos en efectivo (uno a cuenta y uno complementario), que podrán combinarse con recompras de acciones.
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