BBVA acaba de aflorar un quebranto de más de 800 millones de euros en el valor de su matriz española (BBVA SA) por culpa de los deterioros que han experimentado durante el ejercicio 2019 los negocios que tiene en Turquía y en Estados Unidos. Así lo ha puesto de manifiesto KPMG en el informe anexo a las cuentas individuales de la entidad que preside Carlos Torres al considerar que dichas pérdidas, que tienen reflejo tanto en resultados como en patrimonio, han sido una cuestión clave a la hora de realizar sus labores de auditoría.
"Al 31 de diciembre de 2019 se ha registrado un deterioro de valor en relación con las inversiones mantenidas por el banco en las sociedades dependientes, Garanti BBVA y BBVA USA, por importe de 543 y 279 millones de euros, respectivamente", reza el informe de la Big Four al respecto a los dos golpes contables, que alcanzan un importe conjunto de 822 millones de euros.
El impacto por culpa del negocio en Estados Unidos, de 279 millones, va aparejado al ajuste de 1.318 millones en el fondo de comercio de la filial en el país norteamericano. El mismo se debe, según explica BBVA, a las bajadas de los tipos de interés de la Reserva Federal, que, unidas a la ralentización de la economía estadounidense, provocan que la expectativa de resultados se sitúe por debajo de lo estimado inicialmente, lo que resta valor a la entidad financiera.
En Turquía el quebranto es de 543 millones de euros y está relacionado con la pérdida de valor que está experimentando Garanti, su filial en el país, como consecuencia de la depreciación que ha experimentado la lira turca por la mala racha de la economía otomana, que ya generó un 'agujero' de 1.517 millones en el año 2018. El golpe tiene sí reflejo en los resultados de BBVA en España (BBVA SA) , pero no en las cuentas consolidadas del Grupo BBVA, ya que la normativa contable vigente en la actualidad así lo permite. Eso sí, suponen una pérdida patrimonial tanto para la matriz española como para el conjunto del grupo.
El golpe se produce en las filiales donde trabajó el actual CEO
Se da la circunstancia de que los dos impactos han tenido lugar en Estados Unidos y Turquía, los negocios en los que había trabajado Onur Genç justo antes de ser nombrado consejero delegado, y por lo tanto número dos, de BBVA al cierre de 2018. Y es que el directivo otomano fue el responsable del banco en el país norteamericano durante 2017 y, previamente, ejerció como vicepresidente ejecutivo de Garanti durante cinco años (2012-2017).
No obstante, Torres, presidente ejecutivo de BBVA, defendió públicamente a Genç durante la presentación de resultados al asegurar que era la "mejor noticia" del año 2019, que estuvo marcado por el escándalo Villarejo. "Lo mejor que ha pasado en 2019 ha sido nuestro consejero delegado, que ha demostrado que es un CEO espectacular, un gestor de primera", señaló el directivo.
En Estados Unidos, BBVA obtuvo un resultado atribuido de 590 millones de euros, cerca de un 20% menos que un año antes por los mayores deterioros. Los ingresos totales (margen bruto) en este geografía, hasta 3.223 millones de euros. En Turquía, por su parte, las ganancias fueron de 506 millones de euros (-0,5%) con ingresos totales por 3.590 millones (+2,6%).
El grupo en su conjunto cerró el ejercicio 2019 con un beneficio de 3.512 millones de euros, lo que representa una caída del 35% de las ganancias, como consecuencia del ajuste aplicado en el fondo de comercio de Estados Unidos y de la ausencia de la plusvalía que se anotó en 2018 por la venta del negocio en Chile. Sin extraordinarios, no obstante, el resultado hubiera sido de 4.830 millones, el dato más elevado desde el año 2009.
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