Riesgos del cambio climático

El BdE apura a la banca a asumir ya el coste del reajuste 'verde' de su negocio

El organismo calcula que el impacto de transición sobre la rentabilidad acumulada de las entidades financieras podría alcanzar los 41 puntos básicos. En caso de no hacer nada, el precio será mayor. 

Hernández de Cos
Hernández de Cos
Europa Press

El Banco de España cree que no hay tiempo que perder en la asunción de los costes que requiere el giro 'verde' de las entidades financieras para reducir las probabilidades de deterioro crediticio. La institución presidida por Pablo Hernández de Cos quiere convencer al sector bancario de que los costes de transición son muy inferiores a los que se producirían en el largo plazo en caso de no hacer nada y que se acaben materializando los riesgos climáticos sobre el sistema. Calcula que el precio a 'digerir' estaría relativamente contenido y sería perfectamente asumible al no consumir capital de forma significativa, con un impacto de hasta 41 puntos básicos sobre la rentabilidad acumulada en el escenario más severo. 

El organismo ha realizado por primera vez una evaluación preliminar sobre el impacto de los riesgos del cambio climático en el sector bancario, que ha incluido en su tradicional Informe de Estabilidad Financiera de Otoño de 2021. La resistencia de las entidades bajo su supervisión directa depende de su capacidad de adaptación al nuevo entorno. Los grupos de menor tamaño y sin diversificación geográfica sufrirán potencialmente el mayor deterioro  debido a que el marco analizado considera sólo el cambio de políticas en España, con un replanteamiento en los precios de emisión del dióxido de carbono (CO2) que los hiciera dispararse desde los 25 euros hasta los 100 euros. También contempla en su análisis el efecto que tendría la extensión de la cobertura del sistema de comercio de derechos de emisión (ETS, por sus siglas en inglés) a todas las empresas, frente a la exclusión actual de los conocidos como sectores difusos, y a los hogares. 

En la medida en que el sistema de permisos de emisión se implemente también en otras jurisdicciones, el impacto en la rentabilidad de los bancos con más exposición internacional puede anticiparse que sea más similar al de los grupos pequeños. En el escenario en que se combina el aumento del precio del CO2 y la extensión de la cobertura ETS a empresas, las grandes entidades -con alcance internacional y supervisadas por el Mecanismo Único de Supervisión (MUS)- podrían sufrir un impacto en la generación de beneficios sobre activos ponderados por riesgo (APRs) de entre 16 y 31 puntos básicos. 

Aquellas bajo el paraguas del Banco de España tendrían que recoger un coste de 35 puntos básicos. Si además se incluye la ampliación de la cobertura ETS a los hogares, no solo al tejido productivo, las caídas respecto al escenario base se situarían entre los 19 y los 41 básicos. "Esto revela que los costes de transición se pueden considerar asumibles", reza el informe. Es preciso señalar que el escenario base sobre el que se estudia la aplicación de estas medidas considera una situación tendencial de la economía española análoga a la previa a la crisis del Covid-19.

El Banco de España ha advertido de que la transición hacia una economía más sostenible debe completarse, pero sobre todo llevarse a cabo a tiempo, minimizando la materialización de los riesgos físicos del cambio climático. Da por hecho que los implicaciones sobre la economía, el sector financiero y la sociedad en su conjunto serán más acusadas que las que ha tenido en cuenta para llevar a cabo su trabajo. En estos escenarios de cambio climático, las consecuencias medioambientales del aumento de las temperaturas, como las desertificaciones, las inundaciones, los incendios o la subida del nivel del mar, provocan pérdidas en el activo de las entidades bancarias por distintos canales, en especial por las exposiciones sujetas a los riesgos de crédito, mercado u operacional.

Las consecuencias climáticas crean pérdidas en el activo de las entidades por las exposiciones al riesgos de crédito, de mercado u operacional

El supervisor es consciente de que la cuantificación de este riesgo se encuentra todavía en una fase incipiente debido a la incertidumbre sobre las sendas futuras de emisiones y temperaturas, a la limitación de datos y a los horizontes de predicción mucho mayores a los habituales. A pesar de todo, los estudios son de una necesidad imperiosa para comprender y valorar los efectos futuros que el cambio climático podría tener sobre el sistema financiero si se produce una inacción en la adopción de medidas. El Banco de España ha podido deducir así que ignorar los costes de la materialización del cambio climático llevarían a infraestimar los costes del riesgo de crédito, y que la inversión en una transición ordenada presenta un balance claramente favorable en el medio y largo plazo en términos de la mitigación de los riesgos económicos y financieros.

Uno de los sectores en los que el impacto de esta perturbación será mayor y del que pende en parte el sector bancario es el energético, como la industria química. Es el caso más claro, pues ve su valor añadido sustancialmente reducido. Pero los efectos se extienden también a los que más se relacionan con ellos a través de sus compras, como la fabricación de maquinaria y equipo, o sus ventas, como el sector de tratamiento de residuos. El Banco de España ha calculado también las perturbaciones del impacto de la subida de precios de CO2 y de la extensión de ETS sobre las distintas actividades económicas para poder disponer de un marco de medición de riesgo de impago para empresas y su impacto sobre el sector bancario. 

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