La batalla se recrudece

Beka Finance deja en stand by su área de banca privada tras el pulso con su exCEO

La firma que dirige Carlos Stilianopulos mantiene un largo conflicto con el antiguo consejero delegado de la filial, José Luis Blázquez, cesado en 2021, pero con una participación del 30% que le da derechos de veto.

Exteriores de Beka Finance.
Exteriores de Beka Finance.
Beka Finance

Más de un año después de la salida de José Luis Blázquez como consejero delegado de Beka Values, el área de banca privada de Beka Finance no ha podido cumplir con las metas que se marcó. La compañía está encontrando obstáculos por la continuidad del pulso entre el antiguo CEO y el consejo de administración, ya que Blázquez, que rompió su silencio sobre su adiós hace ya casi un año a través de un duro comunicado, sigue como accionista (más del 30% de Beka Values) y, además, tiene un gran poder de decisión a través de derechos de veto.

Blázquez, que hasta entonces trabajaba por cuenta propia, fichó como consejero delegado de Beka Values en septiembre de 2020, con el objetivo de poner en marcha pocos meses más tarde la división de banca privada. En su anuncio, la entidad puso en valor su paso por Andbank, donde lideró el área de Asesores Independientes en España y Latinoamérica, e Inversis, donde fue director de la red de asesores financieros independientes y desarrollo de negocio. 

Pero apenas un año después, en diciembre de 2021, se produjo un giro. En un comunicado, Beka anunció que Blázquez había sido cesado como consejero delegado en una junta general extraordinaria. Este comunicado tendría su réplica un mes después a través de una carta que el propio Blázquez hizo pública para romper su silencio y puntualizar ciertos aspectos de su salida, como que en la junta en la que se le cesó no pudo participar y que todo lo sucedido "obedecía a intereses ajenos a la compañía". 

El ejecutivo también defendió su hoja de ruta, con la que considera que se habría llegado a "la tan deseada rentabilidad" en marzo de este año. Para justificar su cese, la compañía defendió un supuesto incumplimiento de este plan de negocio, pero "la realidad es que la operativa de la sociedad dio comienzo el 1 de septiembre de 2021" por el ligero retraso en la obtención de la autorización de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Por tanto, "no habían transcurrido ni 60 días desde el inicio de la operativa comercial, y menos de cinco meses desde la obtención de la autorización del regulador" cuando se decidió que dejara sus responsabilidades. 

Metas y obstáculos

Las fuentes consultadas apuntan a que esta batalla no solo ha amainado, sino que se ha recrudecido. Esta situación se ha traducido en un bloqueo de parte de la actividad de Beka Values, ya que Blázquez sigue siendo accionista, con el 31% a través de la sociedad Acqua Asesora Patrimonial, según la documentación de la empresa depositada en la CNMV. Pese a no tener la mayoría accionarial, el ejecutivo mantiene un derecho de veto sobre determinadas decisiones. Blázquez fue contactado por La Información, pero se negó a hacer declaraciones tras ser preguntado por este conflicto.

Aunque sin dar nombres, el pulso ya se ha reflejado en las últimas cuentas presentadas por la matriz. "Durante el ejercicio 2022, Beka Finance junto con otros accionistas de la sociedad Beka Values ha recibido una solicitud de arbitraje interpuesta por otro accionista de Beka Values y un exconsejero de la misma", explicaron, en clara alusión a lo sucedido. "A pesar de que el proceso se encuentra en una fase inicial, los asesores legales consideran que es altamente improbable que prospere dicha reclamación", añadieron.

La compañía, que tampoco ha querido contestar a este medio, se había fijado varias metas para relanzar el proyecto sin Blázquez. Una de ellas era expandir sus actividades de banca privada a Luxemburgo, después de haber hecho lo propio con su gestora, Beka Asset Management, que registró la sicav Beka Lux SICAV SA para potenciar la venta de fondos de inversión. El siguiente hito era saltar a los mercados de Suiza y Miami (Estados Unidos),  "piezas claves en el área de la banca privada a nivel internacional", dijeron en un comunicado.

El principal ejecutivo de Beka, Carlos Stilianopoulos, reconoció recientemente que los objetivos de su negocio de banca privada se han ralentizado. La principal meta era crecer como referencia entre las grandes fortunas (clientes con un patrimonio de, al menos, un millón de euros) y lograr gestionar un patrimonio de 1.500 millones de euros en tres años. "La banca privada se encuentra en un momento complicado", dijo a este respecto.

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