Bimbo adelgaza su estructura en España tras otro 'rescate' de 45 millones en 2018

  • El fabricante de pan de molde, dueño también de marcas como Donuts y Bollycao, reorganiza la cúpula de sus filiales y prolonga años de reorganización.
Bimbo
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Es un segmento dominado por la marca blanca, donde Bimbo (dueño, también, de enseñas que hasta hace sólo unos años eran sus rivales, como Donuts y Bollycao) se mantiene a flote como adalid de la marca del fabricante. Y, en una categoría donde sigue presente la guerra de precios, la compañía controlada por la familia mexicana Servitje no consigue dar brillo a los resultados de la filial. 

Como derivada de esa falta de rentabilidad, los propietarios de Bimbo han decidido simplificar la estructura de dirección de dos de sus principales negocios a este lado del Atlántico. Han despojado de consejo de administración tanto a Bimbo S.A., como a Bimbo Martínez Comercial. A partir de ahora actuará como administrador único de ambas Bakery Iberian Investments, la sociedad matriz con la que controla las actividades no sólo de Bimbo en España, también de otras filiales con suerte desigual en los últimos años, como Argentina, Venezuela y China.

Despoja a ambos negocios de un consejo de administración para la toma las decisiones y refuerza el poder del director general del negocio español, Fernando Lerdo de Tejada Servitje, el representante de la familia mexicana. Dueña de Bimbo desde 2011, colocó en verano de 2017 al nieto del fundador (Lorenzo Sertvitje) como primer ejecutivo de la filial europea. 

Los cambios en la estructura llegan en el inicio del nuevo ejercicio, después de cerrar años en los que el dinero mexicano ha tenido que 'volar' continuamente hacia la Península para inyectar fondos no sólo destinados a financiar operaciones corporativas (como la compra de negocios de Panrico), sino también para mantener la propia actividad de la empresa. 

Sólo en el recién terminado 2017, la matriz Bakery Iberian Investments ha requerido fondos por un importe global superior a los 45 millones de euros. El último movimiento lo realizó el pasado mes de noviembre, con una aportación superior a los 3 millones, lo que deja el capital social de la compañía de cabecera por encima de los 203,4 millones de euros.

De esta forma, sólo desde 2013, los mexicanos han inyectado capital por un importe cercano a los 200 millones de euros. Una exigencia de oxígeno que ha permitido a la compañía capear los números rojos. En los últimos tres ejercicios con datos disponibles (2015, 2016 y 2017) la entidad de cabecera perdió 237 millones, según las cuentas que ha ido presentando en el Registro Mercantil.

A la espera de saber cómo le ha ido en 2018, en el que preveía un crecimiento de ingresos, según reconocía en su última memoria, los mexicanos dejan claro con sus aportaciones de liquidez que están comprometidos no sólo con el futuro de la filial ibérica. También con la de Venezuela pero, en este caso, la situación económica del país ha conllevado aportaciones de fondos que no preveía recuperar.

Historia de emigrantes catalanes

La historia de la marca está ligada a México porque fue allí donde nació, en 1945. Bimbo fue idea de emigrantes catalanes. Uno de ellos, regresó a Barcelona, a Granollers, donde en 1965 fundó una panificadora con el mismo nombre. Fueron independientes hasta 2011, cuando los dueños de la Bimbo mexicana, los Servitje, decidieron tirar de talonario y unificar las dos empresas. Una adquisición, a la multinacional estadounidense Sara Lee, valorada en 115 millones de euros. El siguiente movimiento, la adquisición de Panrico, Donuts, Donettes cinco años después por 234 millones. Meses después vendió la enseña de pan de molde Panrico a Adam Foods, escisión de Nutrexpa.  

Donde no hay más cambios, de momento, es de sede social. Bimbo fue una de las compañías que decidió cambiar su domicilio por la crisis independentista catalana de 2017. En diciembre de ese año la trasladó al madrileño polígono de Las Mercedes argumentado que buscaba "la seguridad jurídica necesaria para seguir trabajando con normalidad". Y, por ahora, no tiene planificado su viaje de vuelta. 

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