Biofy, la empresa que 'saca' petróleo de los residuos plásticos a un precio mínimo

  • La spin off de la Universidad de Málaga, premiada como la mejor startup europea del año, busca ya financiación para construir su planta piloto. 
Biofy
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Las organizaciones medioambientales calculan que en apenas dos años, para 2020, habrá en los océanos del planeta la misma cantidad de plástico que de peces. Según la Asamblea Ambiental de la ONU, desde 1950 los hombres hemos producido 8.300 millones de toneladas de plástico de las que 6.300 millones ya son deshechos, según Science Advances. Una cifra que, siendo ya enorme, se multiplicará por cinco en 2050, hasta alcanzar los 34.000 millones de toneladas de desechos plásticos. Al mismo tiempo, las importaciones de petróleo en España alcanzaron en el año 2017 las 65,843 millones de toneladas, según datos de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores).

Como asegura Matías Canale, CEO de Biofy, “solo con los residuos plásticos que hay ahora mismo en los vertederos en España, y sin tener en cuenta lo que se genera anualmente, se podrían obtener 185 millones de litros de petróleo”. Precisamente este es el reto de Biofy, una spin-off surgida de la Universidad de Málaga que pretende cerrar el círculo del petróleo y obtener fuel oil ligero bajo en azufre directamente desde los deshechos plásticos que no se reciclan. “De cada 10 kilos de residuos plásticos somos capaces de obtener 7,8 litros de combustible”, aseguran los creadores de la empresa.

El equipo de la empresa Biofy
El equipo de la empresa Biofy / La Información

De momento, la startup que han fundado Fernando Matías Canale y Daniel Gil-Félez, ingenieros; Melanie Carril y Victoria Rubio, expertas en marketing; y Marcelo Hornillos, enfocado a las ventas, ha sido premiada recientemente en la ‘European Enterprise Challenge Award 2018’, como la mejor startup europea del año 2018. Además, Biofy ha ganado también el premio que concede la Fundación PwC al proyecto con más potencial de crecimiento en mercados globales tras valorar la estrategia del mismo, su adaptación para entornos multinacionales, las capacidades del equipo y su capacidad de crecimiento. “Algo que nos enorgullece porque vemos que el mundo de la empresa y la investigación cree en nuestro proyecto”, señalan desde la empresa.Biofy, por la que se han interesado “desde Greenpeace a Ecoembes pasando por Repsol o Naturgy”, busca ahora financiación. En concreto, unos 150.000 euros, para pasar “de la fase de laboratorio a la industrial y construir una planta piloto para desarrollar nuestro proyecto, que queremos que esté en funcionamiento en julio de 2019”.

El proceso para obtener combustible del plástico “no es complicado”, explican en Biofy. Y lo detalla así Matías Canale: “Partimos de residuos plásticos que no se reciclan, como bolsas, embalajes, restos de invernaderos… y mediante un proceso de pirólisis a alta temperatura y en ausencia de oxígeno gasificamos el polietileno de alta y baja densidad y filtramos el petróleo gaseoso que contienen para obtener un fuel oil con menos del 1% de azufre, combustible que ya se ha probado con éxito en cementeras, petroquímicas, usos agrícolas o barcos mercantes”.

La apuesta de Biofy tiene, por un lado, ventajas medioambientales, por la utilización de plástico no reciclable, hasta el punto de que los creadores de la startup malagueña aseguran que se ahorran en emisiones “hasta 2,5 toneladas de CO2 equivalente” por cada tonelada de plástico tratada con su sistema de pirólisis. Y, por el otro, económicas, “sobre todo, para un país como España que carece de petróleo y tiene que importar prácticamente el 100% del que consume”. “El precio de nuestro combustible, al ser de producción totalmente nacional y de residuos plásticos, es estable y barato porque no está sujeto a las oscilaciones del mercado o a la inestabilidad política que sufren los principales países productores de petróleo”, apuntan.

Imagen de vertidos de plástico
Imagen de vertidos de plástico / La Información

Ahora mismo, Biofy consigue producir un litro de fuel oil ligero por solo 0,17 euros el litro, que se eleva a 22 céntimos si le añadimos la logística, y la empresa lo vende a un precio fijo de 0,40 euros el litro. La planta piloto con la que Biofy pretende iniciar la producción industrial de su producto tendrá una capacidad de 2 toneladas de plástico, que darían entre 1,4 y 1,6  toneladas de fuel oil aproximadamente.

Biofy ya ha realizado pruebas de concepto de su combustible con éxito, el cual iría orientado en una primera fase a clientes industriales (especialmente grandes hornos, como cementeras y metalurgias) y petroquímicas, para luego extenderse a asociaciones agrícolas e incluso barcos mercantes. “El fuel oil que obtenemos del plástico también puede ser refinado”, asegura el CEO de Biofy, “para crear diésel o los diferentes tipos de gasolinas y octanajes que hay en el mercado”.

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