Fundadores de BioNTech

Quiénes son Ugur Sahin y Özlem Türezi, la pareja turca detrás de la vacuna Pfizer

Son los fundadores de BioNTech y también el matrimonio (científico) del momento, todo después de que el lunes la compañía alemana anunciase una efectividad del 90% contra la Covid-19. 

Fundadores de Biontech
Quiénes son Ugur Sahin y Özlem Türezi, la pareja turca detrás de la vacuna Pfizer
Biontech

El es Ugur Sahin, nació en la ciudad turca de Alejandreta en 1956. A los cuatro años emigró a Alemania junto a su familia. Ella es Özlem Türezi (1958), creció en el estado federado de Baja Sajonia (Alemania), junto a su padre nacido en Estambul. Sahin y Türezi contrajeron matrimonio en 2002. Ahora, 18 años más tarde, son la pareja científica del momento. ¿El motivo? No es baladí: son los fundadores de BioNTech y están detrás de la vacuna de Pfizer que el lunes anunció que presentaba una efectividad del 90% contra la Covid-19. 

Tras conocerse el resultado, el mundo pareció tocar con la punta de los dedos la ansiada (nueva) normalidad. Los datos mostraban una euforia en los mercados nunca vista antes desde que comenzase la pandemia: el sector turístico y hostelero rebotó con fuerza, mientras que otras como Zoom (la compañía de videoconferencias del confinamiento) se hundieron; y aún hay más: el Ibex consiguió recuperar un tercio de lo perdido durante todo el año (también impulsado por la victoria de Biden en las elecciones estadounidenses). Pero mientras todo esto ocurría, los artífices de ese avance, Sahin y Türezi, mostraron tanta modestia como cautela.

El director ejecutivo y cofundador de BioNTech, conocido por acudir a diario en bicicleta a una compañía valorada en más de 21.000 millones de euros, dijo que los resultados fueron, sobre todo, "una victoria para la innovación, la ciencia y el esfuerzo de colaboración global". Añadió, además, que "con suerte podría ayudar al mundo a recuperar cierto sentido de normalidad". 

El trabajo de esta pareja ha conseguido situar a la vacuna de Pfizer en el primer puesto en la carrera por la vacuna de la Covid-19. Pero no solo eso, los convirtió en los primeros alemanes con raíces turcas en ingresar en la lista de los cien más ricos del país. Concretamente, ocuparon el puesto 93. 

Del laboratorio al registro

Sahin obtuvo su título como médico con una tesis sobre el tratamiento de inmunoterapia para las células cancerosas. Después siguió a su supervisor de doctorado a la Universidad del Sarre, en la ciudad de Hamburgo, donde Türcei estudiaba medicina. 

El mismo día de su boda, en 2002, empezaron a trabajar en el laboratorio donde llevaban sus investigaciones. De hecho, el único momento en el que se quitaron la bata blanca fue para acudir al registro para casarse. Aquel día se hizo oficial, en cierta forma, algo que ambos llevaban planeando ya tiempo. No hablamos de su matrimonio, sino de comenzar a estudiar cómo podrían entrenar los sistemas inmunológicos para atacar las células cancerosas. "Como era difícil conseguir fondos para la investigación, comenzamos nuestra propia empresa" explicó Sahin al portal Heise. 

BioNTech y el estudio de ARN, las claves

Más tarde, en 2008, fundaron BioNTech con el oncólogo austríaco Chrsitoph Huber, que todavía forma parte del consejo de supervisión. Así, la pareja se dispuso primero a desarrollar tratamientos de inmunoterapia contra el cáncer, utilizando material genético llamado ARNm para entrenar al cuerpo humano a producir su propio antígeno. 

Esos años de experiencia con el método ARN les sirvió cuando les llegó, a principios de año, la noticia de que un virus se estaba extendiendo con enorme rapidez por todo el globo terráqueo. Fue el viernes 24 de enero, cuando Sahin leyó en The Lancet las primeras informaciones sobre el SARS-CoV-2. Al día siguiente, convocó a sus empleados para que la compañía tratase de encontrar una vacuna. No fue fácil: tuvo que insistirle a algunos de sus 1.300 empleados que las vacaciones de invierno que ya tenían preparadas debían ser canceladas. 

La compañía farmacéutica Pfizer, que ya había colaborado con BioNTech en la vacuna contra la gripe, se alió con la pareja turca para ayudar a los costes de desarrollo y distribución. Meses más tarde, la historia es de sobra conocida: la vacuna tiene un 90% de efectividad. 

Mostrar comentarios