Bizum se ha convertido en un instrumento financiero imprescindible para más de diez millones de usuarios, desterrando a las clásicas transferencias e, incluso, al dinero en efectivo. Esta herramienta creada por los principales bancos españoles -entre los que destacan los cinco grandes del Ibex- se usa cada día para hacer miles de transacciones de importes generalmente pequeños. Pero como la picaresca española siempre está en auge, también hay algunos que la utilizan para otras "menos ortodoxas", reconocen desde el sector. Todo ello con el Anteproyecto de Ley de prevención de blanqueo en marcha.
Por ello, en los últimos meses se está extremando el control de muchas de ellas y los bancos han querido ponerles coto. EVO, la marca más digital del Grupo Bankinter, modificará el próximo mes de octubre las cuantías máximas que se pueden enviar a través de esta plataforma tratando de "minimizar el riesgo de fraude", confirman a este medio. Lo cierto es que la propia plataforma establece unos límites amplios en su operativa y cada banco puede acotarlos en función de lo que considere, EVO es uno de los primeros en hacerlo.
EVO ha sido precavido y siguiendo la tendencia que se está viviendo en el sector bancario que trata de minimizar los fraudes e indicios de blanqueo ha incluido límites diarios y mensuales. Al importe máximo por operación recibida de mil euros que ya existía se suman ahora el de 2.000 euros diarios para envíos, si bien el total mensual no podrá exceder de 5.000 euros. Los clientes tienen además limitaciones en el número total de operaciones que podrán realizar, que se establece en la recepción de 40 al día y 60 al mes por cada cliente.
Estas limitaciones tienen el objetivo de evitar riesgos de fraude o posibles intentos de blanqueo. El pasado mes de junio el Ministerio de Asuntos Económicos sacó a audiencia pública el Anteproyecto de Ley que transpone una directiva de la Unión Europea de prevención del blanqueo de capitales y financiación del terrorismo, que se basa, principalmente, en la incorporación de medidas dirigidas a reforzar los sistemas preventivos de los países miembros. Entre ellas, destacan las de las transacciones digitales.
Los diferentes bancos tienen integrada en sus aplicaciones esta solución de pago por móvil. El último en hacerlo fue ING que el pasado mes de julio sucumbió a los encantos de Bizum y ya ha convencido a miles de sus clientes para utilizarlo. La facilidad de uso y el hecho de que solo con el número de móvil se pueda llevar a cabo una de las antiguas 'transferencias' que, además, llegan al destinatario en el momento, ha hecho que en apenas cuatro años se hayan transaccionado más de 8.000 millones de euros.
Pese a ello, y según los datos de la propia plataforma, el valor medio de las transacciones es de 48,5 euros, muy lejos de los límites que se marcan. "Son cifras razonables", destacan desde el sector. Más allá de las operaciones entre particulares, Bizum incluyó la utilización de este servicio como medio de pago en la compra en comercios, a la que ya se han adherido más de 3.500 establecimientos.
Los últimos datos de Bizum muestran la potencia de la marca. En el primer semestre del año y pese a la crisis de la Covid-19, este método de pago por móvil registró más de 3,5 millones de usuarios nuevos. En total más de diez millones de clientes que realizaron 86 millones de operaciones con un volumen asociado de 4.000 millones de euros. Teniendo en cuenta estos datos, Bizum apuesta firmemente por finalizar el ejercicio con 12 millones de usuarios y 180 millones de transacciones acumuladas.
EVO, bajo el ala de Bankinter pero sin beneficios
EVO mejora su rendimiento dentro del Grupo Bankinter. La entidad financiera, adquirida en el primer semestre de 2019 al fondo Apollo, ha experimentado una mejora en su tendencia hasta junio, tal y como reconocía María Dolores Dancausa, CEO de Bankinter, en la presentación de resultados semestrales del grupo. En cambio, estos avances no le servirán para salir de los números rojos ya que, siguiendo con sus palabras, tampoco aportará beneficios al grupo este año.
Para la cotizada, EVO es una apuesta a largo plazo debido al perfil de cliente que tiene, más joven y digital que el de su marca tradicional. Hace apenas unas semanas que Dancausa admitía que las pérdidas de 27 millones de euros cosechadas en el ejercicio 2019 no podrían ser mitigadas en un solo año, por lo que habrá que esperar para ver las aportaciones de la entidad al grupo. Sea como fuere, la CEO de la entidad piensa que, como banco digital, "tiene mucho futuro".
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