Blackrock aprovecha el confinamiento y hace pleno en el capital de la gran banca

Blackrock, el fondo estadounidense, ha aprovechado la pandemia del coronavirus y la caída en las cotizaciones que provocó la enfermedad para dar un paso adelante y hacerse con posiciones relevantes en la gran banca española que cotiza en el Ibex35. Estas se suman a las que ya tenía en su haber, siendo uno de los mayores dueños del máximo índice español, con más de 19.000 millones en renta variable española. Un 'no hay mal que por bien no venga' que ha sabido aprovechar el megainversor.

La firma que capitanea Larry Fink ya contaba antes de la 'Gran Reclusión' con importantes porcentajes del capital de Santander, BBVA y Caixabank. En concreto, en el caso de la entidad que capitanea Ana Botín, Blackrock es, de acuerdo con los regisitros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el primer accionista con poco más de un 5% del capital, posición que mantiene desde el pasado mes de octubre. 

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También en el caso de BBVA es el accionista principal. En el banco que preside Carlos Torres, la participación del fondo estadounidense roza el 6% del capital, situándose por delante de otro de los grandes propietarios del Ibex35, el noruego Norges que ostenta un 3,3% si se suman la participación directa y los instrumentos financieros a través de los que opera. En el caso de Caixabank, la participación es del 3%, situándole como segundo accionista por detrás de la Fundación La Caixa.

Pero en estas circunstancias, Blackrock ha aprovechado su fortaleza financiera y la debilidad del camino en bolsa de los grandes bancos españoles durante la pandemia para hacerse con otras posiciones creando un pleno en el sector financiero. El pasado mes de mayo, tal y como se puede apreciar en el gráfico anterior, Blackrock irrumpió en Bankia con hasta un 4,3% del capital, convirtiéndose en el segundo mayor accionista por detrás de la participación pública que ostenta en Fondo de Reestructuración Bancaria (FROB). 

El porcentaje del fondo estadounidense en el banco que preside José Ignacio Goirigolzarri llegó casi al mismo tiempo que el levantamiento del veto a las posiciones cortas sobre la bolsa española y en plena caída del precio de la acción de la entidad. Esta operación se articuló a través de fondo BlackRock European Master Hedge Fund Limited, que luego prestó una parte de sus acciones a los bajistas, un movimiento llamativo para el mercado. 

La última gran operación con bancos del Ibex35 tuvo lugar la pasada semana. Bankinter sufrió un importante movimiento en su capital cuando la firma estadounidense se convirtió en el segundo accionista de la entidad financiera, solo por detrás de Cartival, vehículo de Jaime Botín, al aumentar su posición hasta superar el 5% del capital. Completaba así su pleno de bancos a los que se suman importantes posiciones en compañías no financieras como Arcelor Mittal, Repsol o las cada vez más menguadas en Telefónica o Acciona. 

El caso de Sabadell

En un punto completamente diferente se encuentra la participación de Blackrock en Sabadell. La entidad financiera que encabezan Jaime Guardiola y Josep Oliu fue objetivo del fondo estadounidense durante meses. En cambio, ante el sufrimiento que estaba experimentando en bolsa en el peor momento de la pandemia, el fondo empezó a retirar posiciones. Su participación se sitúa ahora por debajo del 3%, por lo que ha dejado de figurar en la lista de accionistas significativos de la entidad tras varios movimientos de retirada con importantes pérdidas.

BlackRock comenzaba el año con un porcentaje del 5,2% del capital de la entidad catalana. En aquel momento los títulos se situaban a un precio superior al euro. Desde que comenzase el estado de alarma, el fondo llevó a cabo hasta diez operaciones con esta participación. Las primeras, en los meses de marzo y abril, apenas movieron el porcentaje total. En cambio, a partir de mediados de dicho mes las bajadas fueron cada vez mayores. Pasaron en apenas un mes del 5% al 3,3% y de ahí a situarse en el 2,9 actual. Todo ello, con importantes pérdidas si se tiene en cuenta que el precio de la acción a cierre del viernes se situó en los 0,3 euros.