Plan de migración

La nueva Bnext recupera 65.000 clientes 'fantasmas' tras romper con Pecunpay

La fintech lleva meses trabajando de forma intensa para trasladar a sus usuarios a una infraestructura propia tras obtener la autorización de entidad de dinero electrónico (EDE) del Banco de España. 

El CEO de Bnext
Guillermo Vicandi, CEO y cofundador de Bnext

Bnext lleva meses trabajando en un plan de migración que está cerca de culminar. El Banco de España autorizó al neobanco español como entidad de dinero electrónico (EDE) en el primer trimestre de 2020 y fue entonces cuando comenzaron las tareas para preparar el complejo proceso de crear una infraestructura propia. Esta 'licencia' del supervisor le permitió romper sus lazos con Pecunpay (Pecunia Cards) y ganar independencia, si bien no ha sido nada fácil la fase de trasvase de clientes de una estructura a otra. Aunque ha logrado 'despertar' a unos 65.000 usuarios que permanecían inactivos, también han quedado atrás otros que no han querido seguir de su mano. 

La fintech cuenta con una base de unos 400.000 clientes en España. No obstante, esta cifra está un poco inflada. Como en toda entidad financiera o incluso cualquier otra compañía en la que haya que registrarse, existe una porción de usuarios que en realidad podrían calificarse de 'fantasmas': tras completar el proceso de alta y solicitar una tarjeta, le dieron uso una vez y nunca más volvieron a realizar una transacción. La ruptura de la relación con Pecunpay ha permitido a Bnext realizar un cribado masivo y asegurarse de que unos 215.000 clientes son activos al 100%, según ha asegurado el consejero delegado y cofundador del neobanco, Guillermo Vicandi, en una conversación con La Información. 

Pero todavía queda una masa de clientes por movilizar. A pesar de que Bnext esperaba cerrar la migración al completo a finales del pasado mes de noviembre, la demora en las solicitudes de cambio de cuenta han provocado que tenga que alargar el proceso. Primero se traspasaron los más activos con una media de 500 a la semana. El pico de migraciones tocó su récord a principios de diciembre y todavía se siguen realizando una media de 3.500 semanales. Las comunicaciones recibidas en los correos electrónicos para explicar el procedimiento para solicitar el cambio hicieron reactivar el interés de unos 65.000 usuarios que permanecían inactivos y que ahora han decidido volver a recuperar su relación con Bnext. 

Es posible que el cambio de infraestructura le haga perder a Bnext unos 100.000 clientes, aunque en todo caso la mayoría son cuentas inactivas

En cambio, aún quedarían algo más de 180.000 clientes por 'mudarse' de infraestructura, que podrán seguir solicitando el cambio hasta dentro de un par de meses. Mientras tanto, Pecunpay tiene la obligación de seguir prestándoles servicio en solitario mientras la tarjeta siga vigente por obligación del Banco de España. Algunas fuentes consultadas por este medio estiman que este cambio de infraestructura podría suponer para la fintech española la pérdida de unos 100.000 clientes. La mayoría se trataría de usuarios inactivos y con saldos incluso inferiores a un euro. 

Una vez superados los trámites más complejos, la nueva Bnext tiene ahora la capacidad para poner en marcha un proceso de captación de nuevos usuarios. Desde que se registró como EDE ha estado centrada en dar servicio a sus clientes más fieles, en montar la nueva estructura y establecer el universo de conexiones. La maquinaria de atracción se paró durante una temporada. Además, no hubiera resultado eficiente alimentar su base de clientes, que hasta hace poco todavía requería de Pecunpay, si pocos meses después se vería obligada a cerrar la cuenta, cancelar la tarjeta, emitir otra y trasladar los saldos y posiciones. Hubiera supuesto un coste y un desgaste adicional. 

Ahora cuenta con algo más de 200.000 clientes totalmente activos que mueven cada mes entre 40 y 50 millones de euros a través de un millón de operaciones. Su objetivo pasa por acercarse a los 600.000 usuarios a final de este ejercicio 2022 y para ello relanzará su oferta y se adentrará en nuevos negocios. La expansión internacional también será clave durante este año. En México están a la espera de que se les otorgue una licencia similar a la que tienen en España y no descartan llegar a otros países de Latinoamérica, como Colombia, Perú o Ecuador.

Bnext nació en 2016 de la mano de Juan Antonio Rullán y Guillermo Vicandi como uno de los primeros neobancos españoles que funcionaban como alternativa a la banca tradicional. Tras varias rondas de financiación, una de ellas en 2019 que se convirtió en la más grande del ecosistema fintech del país tras captar más de 22 millones de euros, ha ido creciendo hasta no depender de un tercero para proveer sus servicios, aglutinar una plantilla superior al centenar de trabajadores, captar clientes a buen ritmo y dar el salto internacional. 

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