¿Arte urbano? Limpiar cada grafiti en la calle cuesta 2.000 euros a los madrileños

  • Hasta octubre, se eliminaron unos 800.000 metros cuadrados de pintadas. El distrito Centro es el que más atención recibe y Vallecas el que menos.
Grafitero pintando un mural
Grafitero pintando un mural

Considerados como arte por algunos y como simple vandalismo por otros, lo cierto es que borrar los cientos grafitis que inundan los edificios de Madrid se come un buen 'pellizco' del presupuesto del Ayuntamiento destinado a la limpieza municipal. Concretamente, según fuentes del Consistorio, un tercio de los 236,9 millones de euros presupuestados para el aseo de las calles se destinan a eliminar pintadas. Solo hasta octubre, últimos datos disponibles, se actuó sobre 31.896 pintadas, es decir, más de 800.000 metros cuadrados, o lo que es lo mismo, casi toda la superficie que ocupa el Retiro. Aunque no haya datos de todo el año aún, fuentes técnicas consultadas han advertido que una extrapolación de los datos apunta a que eliminar cada pintada o grafiti en Madrid tiene un coste medio de unos 2.000 euros.  

Sin embargo, el presupuesto y el esfuerzo destinado a cada uno de los distritos de Madrid no es igual. Así, el barrio en el que más grafitis se eliminan es en el de Centro, con 5.122 actuaciones. Por el contrario, en el que menos es en Puente de Vallecas, cuya cifra se reduce a 835. Paradójicamente, si se analizan por metros cuadrados limpiados, se deduce que en el segundo las pintadas son de más envergadura que en el centro de la capital, ya que en el primer caso se eliminaron 44.590 metros cuadrados, mientras que en Vallecas ascendieron a 61.450 para más de 4.000 pintadas menos.

En otras zonas públicas, como el Metro de Madrid, las pintadas generaron el año pasado un coste al suburbano valorado en casi 1,6 millones, cantidad superior a los 1,3 millones que se contabilizó el año anterior. Durante 2017 se consumaron en las instalaciones del suburbano un total de 852 grafitis y 212 pintadas, mientras que se frustraron 1.174 intentos. Curiosamente, en el caso del Metro, el contrato de limpieza se licita por separado, ya que con lo empleado regularmente no se podría cubrir el levado coste de eliminar estos dibujos. Tomando como referencia las cifras del suburbano, borrar cada pintada costó más de 1.500 euros.

Los responsables manchar con aerosol pueden ser sancionados con una multa máxima de 3.000 euros cuando de se trata de Patrimonio histórico protegido, 2.000 euros cuando se atenta en la almendra central de la ciudad y de cascos y colonias históricas de los distritos y 1.500 euros en el resto de los casos, aunque normalmente ronda los 100 euros, muy por debajo de lo que costaría eliminar un grafiti para los 14 equipos de limpieza que se dedican diariamente a estos menesteres. Además, desde el Ayuntamiento de Madrid también ofrecen la posibilidad de condonar la deuda a cambio de tareas de limpieza, modalidad a la que no pocos artistas callejeros se adhieren.

A cargo de los vecinos

Desde el Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento aseguran que “la limpieza de grafitis está incluida en los contratos integrales de limpieza”. No obstante, los vecinos tienen que asumir, en muchas ocasiones, los gastos ocasionados por el borrado de estos dibujos. Según la Ordenanza de Limpieza de los Espacios Públicos y de Gestión de Residuos, son los inmuebles o establecimientos quienes tienen la obligación de mantener limpias las fachadas y las partes de los mismos que sean visibles desde la vía pública o espacio público. En Ayuntamiento colabora, eso sí, en la limpieza de grafitis de todos los espacios públicos hasta una altura de 12 metros, pero en el caso de los edificios particulares deben ser los propietarios quienes se encarguen.

"Hay muchos muros y fachadas en parques, industrias abandonadas, puentes de la M-30, colegios abandonados, cuarteles militares abandonados y diferentes edificios abandonados en Madrid que estan llenas de pintadas cutres y sin talento. Por otra parte, el Ayuntamiento se gasta mucho dinero inútilmente (al cabo de unos días vuelven a estar con grafitis) en limpiarlo", se queja un ciudadano en la web del Ayuntamiento, mientras que otros exigen "más vigilancia". Por su parte, fuentes del Ayuntamiento recuerdan su compromiso con la limpieza de Madrid y aseguran que respetan "el arte urbano, siempre que esté hecho en su contexto y lugar, no como un simple acto de vandalismo".

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