Botín apuesta por Belén Romana como nueva presidenta de Santander España

  • La expresidenta de Sareb se postula como la favorita a suceder Rodrigo Echenique, que está decidido a dar un paso atrás en el próximo mes de marzo.
El Santander 'ficha' a Belén Romana como consejera independiente
El Santander 'ficha' a Belén Romana como consejera independiente

Rodrigo Echenique está decidido a abandonar la presidencia de Santander España el próximo mes de marzo y Ana Botín se ha decantado por que su reemplazo sea una mujer, según fuentes financieras consultadas por La Información. Se trata del último engranaje que falta para echar a andar la maquinaria de Banco Santander en la nueva etapa que arrancará con la presentación de su estratégico 2019-2021 una vez que el grupo ya ha pasado la página de Andrea Orcel y ha apuntalado su comité de dirección con una serie de nuevos nombramientos.

Botín, declarada feminista desde el pasado mes de mayo, está firmemente convencida de que tiene que colocar mujeres en los puestos de responsabilidad de la nueva estructura del banco, que se desligará casi por completo de la figura de su padre tras el cese como consejero de Juan Miguel Villar Mir y el paso atrás dado por Rodrigo Echenique, que a sus 72 años y tras casi media vida trabajado para Santander, quiere dedicar el máximo tiempo posible a su familia y aficiones.

Entre los nombres que resuenan con más fuerza en Boadilla del Monte para sustituir al directivo madrileño al frente de la filial española de Santander se encuentra el de Belén Romana (Madrid, 1965), expresidenta de Sareb y miembro del consejo de administración y de la comisión ejecutiva del grupo, según las fuentes consultadas. Precisamente la directiva recibió estos poderes ejecutivos en el banco el pasado junio, coincidiendo con el anuncio de Echenique de abandonar la presidencia de Santander España, lo que avala su candidatura.

Romana fue directora general de Política Económica y directora general del Tesoro durante el último Gobierno de Aznar. Es conocida por su cercanía a Luis de Guindos –quien a su vez está en buena sintonía con Ana Botín- que la puso al frente del conocido como ‘banco malo’ una vez se frustró, allá por el año 2012, su candidatura a la dirección general del Mede, el fondo de rescate europeo. Con este nombramiento, impulsado por el actual vicepresidente del BCE, España pretendía recuperar la influencia perdida en Europa tras haberse quedado sin silla en el Comité Ejecutivo del organismo con sede en Fráncfort una vez concluyó el mandato de José Manuel González-Páramo.

Magda Salarich también está en las quinielas

Ahora, Romana se postula como la principal candidata para presidir Santander España dos años después de haber aterrizado en el grupo cántabro como consejera de su máximo órgano de gobierno, con independencia de otros nombres que también están en las quinielas, como el de Magda Salarich (Madrid, 1957), responsable del negocio de la división de financiación al consumo del banco, Santander Consumer Finance, que aporta el 13% del beneficio global, con 1.296 millones de euros, solo por detrás de Brasil, España y Reino Unido.

Hasta su incorporación a Santander, en el 2008, Salarich ejercía como máxima directiva de Citroën en Europa, etapa en la que fue reconocida como una de las mujeres más influyentes del Viejo Continente. Sea como fuere, lo que está claro es que Botín, tras el episodio Orcel, se ha decantado por buscar ‘puertas adentro’ un perfil femenino para ocupar uno de los puestos de mayor importancia en el banco. Según las fuentes, no obstante, la nueva presidenta de Santander España no tendrá funciones ejecutivas en la filial lo que supondría un pequeño guiño al BCE, que es partidario de un equilibrio de poderes al frente de las entidades.

Así, Romana, o la directiva que ocupe finalmente el cargo, tendrá el control del sobre consejo de administración de la filial, mientras que como consejero delegado se mantendrá Rami Aboukhair, experto en banca comercial y que está al frente del negocio en España de Santander desde 2015, donde ha sido uno de los artífices de la implantación de la Cuenta 1|2|3, que trajo de Londres.

Con la integración de Popular prácticamente lista, ahora el grupo puede concentrar todos sus esfuerzos en su nueva hoja de ruta para los tres próximos años, un periodo que se antoja clave para Ana Botín, que prentende situar al banco cántabro en la élite de la banca internacional con un beneficio superior a los 10.000 millones de euros. Para conseguirlo, tiene previsto agilizar la pesada estructura comercial del grupo apalancándose en la transformación digital y mediante el desarrollo de vías de intresos alternativas a fin de propulsar la rentabilidad del banco.

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