Botín anuncia una búsqueda rápida de un nuevo presidente para Santander España

  • La presidenta de la entidad financiera reitera en una carta a los empleados que José Antonio Álvarez seguirá como consejero delegado.
Ana Botín, presidenta del Banco Santander
Ana Botín, presidenta del Banco Santander
EUROPA PRESS - Archivo

La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, cree que 2019 será un año "muy productivo y exitoso" para la entidad, que ayer anunció que daba marcha atrás en el fichaje de Andrea Orcel como consejero delegado por el coste "inaceptable" que tendría que pagar al banco suizo UBS.

José Antonio Álvarez seguirá como consejero delegado y Rodrigo Echenique como presidente de Santander España, aunque Botín desvela en una misiva a sus empleados que el banco empezará "inmediatamente" el proceso de búsqueda "interna y externa" de un sustituto para Echenique, quien tiene previsto ahora retirarse en primavera.

Sobre la renuncia a contratar a Orcel, Botín está "convencida" de que han tomado la decisión correcta para el banco y sus "stakeholders" -accionistas, clientes, empleados y proveedores- y que está "alineada" con los valores del grupo.

Botín defendía ayer en un comunicado que ésta era la decisión "correcta", pese a que resultó "difícil", pues tanto el equipo del banco como ella misma esperaban "con ilusión" la incorporación de Orcel, al que le deseó mucha suerte en el futuro.

El consejo de administración del Santander y Botín están de acuerdo en que pagar la remuneración diferida de Orcel de los últimos 7 años -de 55 millones de euros- por su fichaje, "independientemente de su talento", es "inaceptable" para un banco comercial como éste.

En cualquier caso, añade en la carta, el banco tiene un consejero delegado "sobresaliente", José Antonio Álvarez, quien continuará desempeñando su función como hasta ahora, además de ser vicepresidente del grupo, explica Botín. Asimismo, asegura que ambos están "convencidos" de que el Santander tiene por delante "grandes oportunidades" y están "muy ilusionados" con el nuevo plan estratégico que presentarán al mercado en los próximos meses.

UBS se desmarca

El banco suizo UBS ha reconocido hoy que la no contratación de Orcel es un asunto exclusivamente entre el exejecutivo y la entidad española. "Este es un asunto entre Andrea Orcel y el Santander", indicó a Efe por correo electrónico una de las portavoces de UBS, Simone Meier, en respuesta a la pregunta sobre si este banco tiene intención de darle una oportunidad y volver a contratarle.

UBS rechazó cualquier responsabilidad en la fallida contratación de Orcel, que el Santander anunció en septiembre, sin haber cerrado por completo con el antiguo empleador del banquero las condiciones del pago de la remuneración diferida que éste acumuló durante los siete años que trabajó en uno de los puestos más elevados de la entidad suiza. Una parte de esa remuneración diferida, según la legislación vigente, puede tomar la forma de instrumentos financieros.

"UBS aplica las normas sobre planes de compensación pertinentes en estos casos e informó de ellas, de forma transparente, a todas las partes antes de que se tomara cualquier decisión". Esto implica que el banco suizo hizo saber con anticipación que no estaba dispuesto a desembolsar el dinero que se debía a Orcel, lo que legalmente podía hacer por considerar que él estaba abandonando la entidad para pasarse a la competencia.

Preguntado UBS sobre si ahora que el acuerdo con el Santander se ha roto piensa pagar la remuneración diferida a Orcel, el banco indicó que no tiene más comentarios que hacer.

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