Las oficinas compartidas están de moda. Tras una primera etapa en la que irrumpieron como exotismo al calor del auge de las primeras start-up tecnológicas patrias, como una suerte de remedo urbano de los emblemáticos garajes de Silicon Valley, la renovada pujanza del mercado inmobiliario doméstico, la voraz competencia sobre los activos inmobiliarios más tradicionales y el tremendo caudal de liquidez en manos de los inversores han convertido los espacios de 'coworking' en una de las inversiones del momento, como lo demuestran las operaciones millonarias en ese segmento cerradas en las últimas semanas por algunos de los actores más relevantes del mercado: la adquisición de una parte de Loom House por parte de Merlin Properties y la compra de Utopic por Colonial.
Otro de los grandes del inmobiliario que ha puesto el foco en el segmento de los espacios de 'coworking' ha sido Bouygues, la mayor promotora de viviendas de Francia, que en su retorno al mercado español ha decidido dejar en un segundo plano la promoción residencial y centrar su actividad en el desarrollo de otro tipo de activos alternativos como residencias de estudiantes, residencias de la tercera edad o espacios de oficinas compartidas. "A día de hoy no estamos trabajando en ningún proyecto concreto de 'coworking' en España", admite Ana Vidal, directora general de Bouygues Inmobiliaria, "pero sí hemos detectado de forma clara que hay una ventana de mercado para este tipo de espacios y estamos rastreando oportunidades". No hay plan a corto plazo para aterrizar en España, pero sí que estamos buscando oportunidades y creemos que hay clarísimamente un mercado en España para este tipo de espacios. Existe un mercado de gente que por su actividad o su forma de trabajar, quiere tener sitios donde pueda estar cómodmente instalada, pueda hacer xoworking o no tenga que despalzarse hasta la sede central de trabajar, con un wiki excelente. Porque tiene un repunte puntual de crecimiento que no es permanente o que necesitan que se desplacen hasta la sede central, no sólo empresas pequeñas.
La rama inmobiliaria de Bouygues es uno de los actores más punteros en el desarrollo de espacios de 'coworking' a nivel europeo. Tanto es así que incluso han desarrollado un concepto propio de espacios de oficinas, bajo la enseña Next Door, que a día de hoy ya da servicio a 4.000 trabajadores en ocho espacios diferentes en Francia y que aspira a convertirse en la firma líder en Europa en el desarrollo de espacios de 'coworking'.
Bouygues calcula que antes de cinco años hasta el 20% del espacio para oficinas que habrá en Francia se instrumentará a través del 'coworking'. La oportunidad de negocio es evidente. "Existe la idea de que el 'coworking' está pensado solo para pequeños emprendedores o pymes, pero existe una demanda cada vez más importante de profesionales de grandes empresas que por la naturaleza de su actividad o su ritmo de trabajo quiere tener sitios donde puedan estar cómodamente instalados, sin tener que desplazarse a una sede central que está muy alejada del centro, como también hay empresas que bien porque tienen un repunte puntual de crecimiento que no sabrán si es permanente y necesitan un espacio para alojar a sus empleados o bien porque necesitan un espacio alternativo al margen de la sede corporativa necesitan de este tipo de oficinas", explica Ana Vidal, para justificar la apuesta de Bouygues por este segmento. ¿Y España? "Es probable que Next Door acabe llegando a España aunque a día de hoy no se puede confirmar que esto vaya a suceder en el corto plazo", aclara.
El presente: residencias para estudiantes y para la tercera edad
El primer proyecto de Bouygues en España tras el paréntesis de actividad marcado por la crisis, durante la cual la firma se replegó del mercado español a la espera del momento de mercado más adecuado para regresar, será un edificio de oficinas en la calle Julián Camarillo. "Teníamos unos suelos de terciario que habíamos dejado parados hasta que la cosa mejorara y en eso estamos ahora", precisa Ana Vidal. La empresa pedirá la licencia a principios de 2018 y una vez cumplido ese trámite administrativo empezará a buscar posibles clientes. "Nuestro planteamiento es acompañar al cliente durante todo el proceso, desde la búsqueda del suelo o del edificio a reformar, al diseño de proyecto, su desarrollo y entrega. No vamos a ejecutar 200 promociones al año, pero queremos que los proyectos que desarrollemos sean de la máxima calidad".
Hay más proyectos en cartera, "aunque en una fase muy inicial", matiza Vidal, principalmente para el desarrollo de residencias de estudiantes y de la tercera edad, otros dos ámbitos que Bouygues ha marcado en rojo para su despliegue en España. "El estudiante ya no busca una habitación donde dormir y estudiar, busca un espacio que le ofrezca más servicios, que esté conectada a internet, en el que haya zonas de esparcimiento, que fomenten el intercambio entre alumnos, y creemos que nosotros podemos ofrecer mucho en ese campo", explican desde Bouygues. "Lo mismo ocurre con las residencias de la tercera edad. Queremos contribuir a profesionalizar aún más la gestión de estos espacios".
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