A 5 años

British Airways acuerda un crédito de 1.180 millones avalado por Reino Unido

La aerolínea, filial de IAG, afirma que esta operación "refuerza aún más la liquidez", aunque destaca que se hará uso de esta línea de crédito "solo si es necesario".

Aviones de British Airways
Aviones de British Airways
BRITISH AIRWAYS

International Airlines Group (IAG) ha anunciado el acuerdo de British Airways para lograr una línea de crédito de hasta 1.000 millones de libras (1.180 millones de euros) avalado por el Gobierno de Reino Unido. En concreto, según ha notificado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), UK Export Finance (UKEF) y un sindicato de bancos han firmado una línea de crédito comprometida Export Development Guarantee (UKEF Facility) a 5 años.

El hólding de aerolíneas , ha destacado que refuerza "aún más la liquidez" de la compañía, que, a finales de septiembre, se mantenía "en una posición fuerte", alcanzando 10.600 millones de euros. La nueva línea de crédito se suma a otra, también garantizada por UKEF, de 2.000 millones de libras esterlinas que se anunció en diciembre de 2020 y se dispuso en marzo de 2021. En ese sentido, IAG ha añadido que, a diferencia de una línea de crédito anterior, British Airways tiene la intención de disponer de la última solo si es necesario y no se dispondrá de la misma en el momento de la firma.

De forma similar a la línea anterior, British Airways tiene derecho a reembolsar cualquier préstamo dispuesto en cualquier momento con previo aviso y existen cláusulas no financieras similares, incluidas restricciones sobre el pago de dividendos a IAG. Ambas líneas de financiación tienen características similares relacionadas con la sostenibilidad. IAG dará más información sobre esta operación el próximo día 5, cuando presenta sus resultados del tercer trimestre.

El precio de las acciones de IAG repuntan este lunes más de un 1,6%, hasta los casi 1,97 euros por título, tras dejarse un 7% de su valor en octubre. Las dudas sobre la viabilidad del hólding de aerolíneas tambalearon su cotización en las últimas semanas, con la posibilidad de nuevas medidas de capital sobre la mesa para los inversores. El sector enfrenta una nueva crisis ante la aparición de una nueva cepa de coronavirus, que se suma a la ralentización del crecimiento económico y el freno en las previsiones que crea incertidumbre en su recuperación por la menor expectativa de gasto. 

Además, a esto se añade el factor negativo añadido que supone el 'rally' del precio del petróleo, que en octubre ha alcanzado máximos tanto en Europa como en EEUU. El alza del barril del crudo es un lastre tradicional para la industria que se suma ahora a un entorno difícil.

Mostrar comentarios