La Comisión Europea apura los plazos para aprobar definitivamente la 'joint venture' de Telefónica y Atresmedia para crear un gigante de la producción audiovisual en España. El organismo de la competencia en Bruselas aún no se ha pronunciado sobre esta operación, aunque el plazo inicial se acaba este miércoles, día 17. Ambas compañías iniciaron los trámites a principios del pasado mes de mayo, después de meses de negociaciones. Y en esa presentación ya admitían que en alguno de los mercados afectados superarían conjuntamente el 30% de cuota.
Todo surge el pasado año 2019. Ambos grupos deciden ganar tamaño no tanto para competir contra Netflix, HBO o Amazon, sino más bien convertirse en un proveedor significativo para todas estas plataformas y de terceros más 'tradicionales'. Todos estos gigantes tecnológicos necesitan cada vez más contenido para España y el resto del mundo, pero para generarlo es necesario tener una escala mucho mayor. De esta forma, el pasado mes de septiembre ambas anunciaron en un hecho relevante ante la CNMV la creación de una compañía participada por ambas partes al 50%. Era un acuerdo de intenciones, tras el que los equipos de ambas cotizadas se afanaron en atar todos los cabos de su nueva relación.
Después de esos primeros meses de conversaciones, los dos grupos esperaban poner en marcha esta 'factoría' audiovisual conjunta durante el mes de marzo, tras el beneplácito de la Comisión Europea. Sin embargo, los planes se trastocaron por las negociaciones entre ambos, que se alargaron más, y por el estallido de la crisis por la pandemia global del coronavirus. Finalmente, fue el pasado 8 de mayo cuando se notificó formalmente al departamento de promoción de la competencia del organismo europeo. Según los documentos oficiales, la primera fecha límite provisional para tomar una decisión era el 17 de junio.
La Comisión aún no se ha pronunciado pese a que en las últimas decisiones que ha tomado no apuró tanto los plazos y publicó el informe definitivo con, al menos, una semana de antelación. Fuentes cercanas a la operación esperan que el pronunciamiento sea "inminente". Los equipos de ambas partes tienen entre sus planes arrancar a pleno rendimiento toda la actividad conjunta después del verano.
En esa comunicación que formalizaron a primeros de mayo, tanto la operadora presidida en España por Emilio Gayo como el grupo dirigido por Silvio González admitieron que la operación implicaba la creación de un gigante. Los dos mercados afectados son el de la producción por encargo de contenidos y el de la prestación minorista de servicios audiovisuales. Aseguran que cuentan con una cuota conjunta que supera la barrera del 30%, sin concretar más.
La 'joint venture' tendrá una estructura con varias sociedades creadas por el grupo. El llamado 'Proyecto Seattle' contempla la constitución de una filial -con un reparto accionarial del 50%- que se encargará de desarrollar "arcos argumentales" de películas y series con el fin último de captar clientes que encarguen esa producción y además trabajará la distribución a modo de agente comercial y mayoritariamente fuera de España. No es la única, pues también habrá otra compañía que se dedicará directamente a la producción de series y películas.
Sin movimientos accionariales
Por ahora no ha habido movimientos significativos de ambas partes, ni se han creado aún ambas sociedades. Lo que resulta evidente es que Atresmedia Studios y Telefónica Audiovisual Digital son las dos implicadas en el acuerdo. Pero aún queda pendiente toda la formalización de las uniones de las firmas y de los activos. Tampoco se ha anunciado formalmente por parte de ambos quienes serán los que lideren la nueva compañía. En el caso del grupo audiovisual, Sonia Martínez se convirtió en la nueva directora editoral de Atresmedia Studios el pasado mes de febrero. En la operadora de telecos, el directivo clave es Domingo Corral, director de Producción Original de Movistar+.
Durante meses, ambas partes mantuvieron negociaciones intensas para alcanzar un pacto de socios igualitario con el que se protegieran ante decisiones editoriales de los proyectos. En concreto, uno de los puntos destacados es el que tiene que ver con la elección de las diferentes producciones, tal y como adelantó La Información. Se negoció la inclusión de una especie de 'derecho de tanteo': si es Telefónica quien no aprueba el desarrollo conjunto, Atresmedia pueda acogerlo y llevarlo a cabo de manera directa al margen de la operadora. De esta forma intentan protegerse de cara a posibles conflicto de interés en el futuro. A este asunto se sumaban otros como el reparto de empleados y de activos o las causas para disolver la alianza en un futuro, entre otras.
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