Años de reclamaciones

Bruselas investiga el marco laboral de Correos ante las quejas de los sindicatos

La Comisión de Peticiones acepta examinar si la exclusión del personal de la compañía del Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP) es perjudicial, pese a una primera negativa.

Correos oposiciones
Imagen de una trabajadora de Correos.
EFE

Los trabajadores de Correos elevan su malestar con el grupo postal hasta instancias supranacionales. El Sindicato Libre ha presentado ante la Comisión de Peticiones (PETI, como se le conoce normalmente) del Parlamento Europeo una solicitud para examinar si su exclusión del Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP) les perjudica. La petición, que trata de analizar si existe una "vulneración al derecho a la igualdad" del personal laboral fijo de la compañía pública respecto al resto del personal laboral fijo de otras administraciones públicas, ha sido aceptada por el organismo europeo y ahora mismo se encuentra abierta a adhesiones.

El autor de esta solicitud, Juan Ramón Ramos Calpena, portavoz del Sindicato Libre de Correos, razona en su escrito que existe un agravio comparativo en el Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP), creado a partir del Real Decreto 5/2015. El texto polémico se halla en el artículo 5 de dicho estatuto, que reza que "el personal funcionario de la Sociedad Estatal Correos y Telégrafos se regirá por sus normas específicas" y "por la legislación laboral y demás normas convencionalmente aplicables". Esta situación, a ojos de Ramos, establece una clara discriminación respecto al resto de personal laboral público perteneciente al resto de administraciones.

La solicitud del portavoz de Sindicato Libre ha estado varios meses bajo análisis en las instancias europeas. La petición se cursó por primera vez en abril, pero no fue hasta finales de septiembre cuando la presidenta de la Comisión de Peticiones, Dolors Montserrat, dio una respuesta: "Me complace informarle de que la Comisión de Peticiones ha examinado su petición y la ha declarado admisible", inicia la misiva facilitada a este diario. "Por ello, he pedido a la Comisión Europea que lleve a cabo una investigación preliminar sobre este asunto", añade la que fuera ministra de Sanidad.

La indicación llega incluso después de un primer pronunciamiento de los servicios de la comisión el pasado 31 de agosto, en el que se explica que la situación descrita por el peticionario no colisiona con la directiva europea 2000/78/CE, relativa a la igualdad de trato en el empleo. Los servicios del Parlamento Europeo razonaron que "el asunto debe dirigirse a las autoridades nacionales". Con todo, la petición de Ramos sigue abierta y cuenta con 280 adhesiones, según la propia PETI.

En conversación telefónica con La Información, el portavoz del Sindicato Libre reafirma que la vía del Parlamento Europeo sigue activada y, además, que ha abierto la puerta del Tribunal de Justicia Europeo (TJUE), donde han llegado tras varios fracasos en la justicia nacional, primero ante los tribunales de primera instancia de Madrid y más tarde ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJ). La inclusión en el EBEP es una reivindicación casi histórica, pues ha sido explorada en otros momentos por más sindicatos sin éxito, que probaron suerte contactando con distintas fuerzas políticas. 

Choque con la dirección

De esta forma, la plantilla de Correos desata un nuevo pulso a la compañía, en un año marcado por las protestas. Solo en este 2022, las diferentes organizaciones sindicales se movilizaron en el mes de junio contra las decisiones de la directiva de la empresa postal por su forma de gestionar la transición en el negocio. Su llamada aunó a cerca de 7.000 empleados de la empresa estatal en Madrid. Ya meses antes, a finales de 2021, UGT, CCOO y CSIF amenazaron con movilizaciones.

Por lo que respecta a Sindicato Libre, la organización también se ha mostrado crítica con los antiguos y actuales dirigentes. El último ejecutivo de la casa en recibir sus peticiones ha sido el nuevo jefe de recursos humanos, Fernando Ramírez, a quien recordaron que, entre sus deberes, tenía reducir la cobertura total de todos los puestos y la tasa de temporalidad. Otro trabajo pendiente era finalizar con éxito la negociación colectiva para dar como resultado un nuevo convenio. "Le deseamos suerte", sentenciaron.

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