Acelera la transición energética

Bruselas reforma su directiva del gas y azuza la fiebre del hidrógeno ante Putin

La Comisión Europea avanza en el borrador del marco que sustituirá a la directiva de 2009 sobre mercado interior del gas natural y que, tras la guerra en Ucrania, aspira a rehacer el mapa energético de la UE.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen
DPA vía Europa Press

La Comisión Europea trabaja con la máxima discreción en la reforma de la antigua directiva de 13 de julio de 2009 sobre normas comunes para el mercado interior del gas natural. El primer borrador ya va tomando forma y, aunque se encuentra en una etapa muy preliminar, da alguna pista de los derroteros que tomará la política energética comunitaria en la próxima década. La CE está decidida a sentar las bases para activar una autopista habilitada para transportar hidrógeno verde en territorio europeo, un propósito que ha tomado especial relevancia ante la creciente tensión con el presidente ruso, Vladimir Putin, cuyo país se ha consagrado como uno de los principales proveedores de gas para muchos de los Estados miembros.

El borrador que maneja la Comisión Europea es altamente confidencial. Entre los cambios en los que trabaja el Ejecutivo comunitario se incluye rebautizar el citado marco normativo incluyendo el hidrógeno verde en el propio título de la nueva directiva. Según fuentes conocedoras del trabajo de la comisión consultadas por La Información, los planes del órgano que preside Ursula von der Leyen pasan por acercar a 2040 el momento para poner en marcha la autopista para este gas renovable. La invasión rusa de Ucrania ha sido determinante para apresurar los objetivos de transición energética en la UE.

La discreción con la que Bruselas está abordando esta tarea no ha impedido que se produzcan filtraciones hacia el frente empresarial. Esto aclara, según las fuentes consultadas, el repentino interés de los gigantes del sector por el nuevo 'El Dorado' del negocio energético que no es otro que el codiciado hidrógeno verde. En este sentido se enmarca el golpe de efecto de colosos como Enel, que el pasado noviembre sorprendió al mercado al anunciar que abandonará todo el negocio del gas en 2040. 

El cambalache del gigante italiano ha trastocado los planes de Endesa, su filial española. La compañía que preside José Bogas siguió a su matriz y, 24 horas después, disparó sus ambiciones renovables al adelantar sus objetivos de descarbonización a 2040, modificando de un plumazo su plan estratégico para 2023, donde no figuraba este hito. 

El nuevo objetivo de Endesa tendrá efectos de gran alcance en España, donde la eléctrica se ha consagrado como el segundo distribuidor de gas solo por detrás de Naturgy. La empresa que capitanea Bogas también posee varias centrales de ciclo combinado que suman una potencia de 3.000 MW, esenciales para el abastecimiento de grandes grupos industriales. Todo hace indicar que esta tecnología protagonizará el plan de desinversiones de Endesa en el corto plazo.

De vuelta al documento de trabajo que maneja la Comisión Europea, se trata de la primera reforma integral de las reglas del mercado gasista en territorio comunitario. La directiva actual solo había sufrido ligeras actualizaciones desde su aprobación en 2009. Dicho documento oficial sustituyó a la norma anterior aprobada en 2003, que a su vez dejó obsoleto el marco regulatorio de 1998. Estas han sido las tres guías que han armonizado históricamente la actividad económica en torno al negocio del gas en Europa.

El marco regulatorio que prepara Bruselas es la primera reforma integral de las reglas del juego del mercado gasista en Europa desde 2009

La directiva de 2009 incluyó cuestiones clave como la separación efectiva entre las redes y las actividades de producción y suministro, que afectó a la organización interna de los gigantes energéticos europeos. Estos colosos, integrados verticalmente, tuvieron que adaptarse a la nueva división de costes y beneficios de sus diferentes actividades. La nueva regulación que prepara Bruselas da un paso más, ya que podría condicionar los planes estratégicos de los principales conglomerados energéticos, azuzando la agresiva carrera verde que libran estas compañías por todo el continente.

En este sentido, todo apunta a que el golpe al tablero energético de referentes como Enel supone un órdago  para el resto de sus iguales. Líderes nacionales como Iberdrola y sus homólogos europeos, como la gala EDF France o la multinacional energética alemana RWE podrían seguir sus pasos. Esta pugna por conquistar los nuevos manás energéticos como el hidrógeno verde está abriendo paso a importantes acuerdos entre corporaciones de muy diversa índole, que incluye desde grandes grupos industriales a los principales fondos de inversión, una tendencia que, según las fuentes consultadas, alterará la actual jerarquía en el agitado mercado energético.

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