Golpe de Caixa y Sabadell a la operación retorno a Cataluña: no cambiarán su sede

Sede de la Caixa con el logotipo de CaixaBank
Sede de la Caixa con el logotipo de CaixaBank
EUROPA PRESS - Archivo

La Caixa y Banco Sadadell no van a participar en la 'operación retorno' que ha ideado el presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, para que las empresas que se marcharon de Cataluña por el desafío independentista del Govern de Carles Puigdemont y Oriol Junqueras vuelvan al territorio del que son originarias. Las dos grandes entidades financieras catalanas temen una nueva crisis de depósitos y por eso se desmarcan de la decisión que sí están contemplando otras grandes firmas ajenas al sector financiero.

Las piezas se están moviendo sobre el tablero catalán durante estos días de verano. Políticos y empresarios están tentándose la ropa y valorando sus posturas. De momento, la punta de lanza ha sido ejercida por Sánchez Llibre, que ha pedido una declaración en firme del Ejecutivo de Quim Torra que garantice la seguridad jurídica. A cambio esas grandes compañías que trasladaron sus sedes a Madrid, Valencia o Alicante están dispuestas a acabar con una situación de "anormalidad" como es tener que celebrar su junta de accionistas fuera de la autonomía en la que tienen el centro de operaciones principal. 

Los bancos, por tanto, no quieren participar en esa 'operación retorno' que les podría acarrear más problemas que beneficios, según han concluído. Sus razones son claras: el temor a una nueva fuga de depósitos. Ni el Grupo Caixa ni Sabadell están dispuestas a sacrificar otro año más su cuenta de resultados, indican fuentes cercanas a los contactos que se están produciendo.

Desde los dos grandes bancos rechazan arriesgarse, aunque haya un compromiso firme de no hacer otra Declaración Unilateral de Independencia (DUI), a una nueva sangría de clientes (llegaron a perder más de 30.000 millones). Justifican su decisión argumentando que no tendrían garantías de que esa fuga de depósitos pudiera ahora producirse en el resto de España, fuera de Cataluña. No se la pueden jugar, en definitiva, y por eso han decidido marcar distancias con el resto. Su decisión ya se la han hecho saber al presidente de la patronal catalana.

La 'operación retorno' a Cataluña, en definitiva, se está centrando ahora en tratar de atraer a otras grandes empresas. Sánchez Llibre se reunió con prácticamente toda la cúpula financiera de la región para avanzar en la estrategia: Isidre Fainé (Caixa), Francisco Reynés (Naturgy), Josep Oliú (Sabadell), Tobías Martínez (Cellnex), Salvador Alemany (Saba Infraestructuras)... Lo más granado del Ibex catalán dio el 'ok' para el presidente de Foment avanzara en sus planes. Pero ahora, con la retirada de los bancos, el centro de atención está en las eléctricas, constructoras, telecos... firmas cuyo negocio está menos expuesto a los vaivenes políticos, en conclusión.

Cuándo se pondría en marcha la 'operación retorno'

La 'operación retorno' de las empresas que se marcharon Cataluña aquel mes de octubre de 2017 es uno de los principales retos del mandato de Sánchez Llibre en Foment. Todo se encuentra perfectamente calculado: se activará una vez conocida, el próximo otoño, la sentencia del Tribunal Supremo sobre el 'procés'. "Antes de conocer esa decisión no se podrá hacer nada, dado que de su impacto en la sociedad catalana depende en gran medida que se pueda llegar a buen puerto con el Estado", admite un empresario catalán implicado en el proceso.

A partir del fallo del Supremo, los empresarios cuentan con que, tras asumir la decisión del alto tribunal, se pueda poner en marcha un nuevo periodo electoral en Cataluña a finales de año, que permita dar un nuevo impulso a la Generalitat y superar la etapa que está protagonizando Quim Torra. El propio Sánchez Llibre ha puesto un horizonte no más allá de primeros del año 2020 como límite para hacer esa declaración.

La respuesta de la Generalitat

En la política catalana la reacción a la 'operación retorno' de Sánchez Llibre ha recibido diferente contestación. La primera en pronunciarse fue la consellera de Empresa y Conocimiento de la Generalitat, Àngels Chacón, que restó importancia al anuncio afirmando que la seguridad jurídica ya está garantizada. En términos muy similares se expresó Torra, asegurando que Cataluña genera "confianza" y "no entiende" que las empresas no vuelvan.

Sin embargo, el presidente del Parlament, Roger Torrent, afirmó esta misma semana en Madrid: "No sobredimensionamos los efectos del 1 de octubre en las empresas, ni lo minimizamos (...) Las empresas que se marcharon por el 1 de octubre deberían volver a Cataluña, de donde nunca tendrían que haber salido". El vicepresident Pere Aragonès de momento no se ha pronunciado en público sobre este asunto pero fuentes de su entorno aseguran que su intención es dialogar con los empresarios para abordar posibles soluciones. Existen dos sensibilidades, en definitiva, entre los independentistas.

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