CaixaBank descarta una crisis política en España y percibe "relativa estabilidad"

  • Su presidente Jordi Gual destaca la "evolución regular de las instituciones" dentro de "parámetros constitucionales". 
El presidente de Caixabank, Jordi Gual.
El presidente de Caixabank, Jordi Gual.
Efe

No hay una crisis política a la vista. El presidente de CaixaBank, Jordi Gual, ha valorado este viernes que la situación en España es "compleja políticamente" pero de "relativa estabilidad" si se compara con el contexto internacional en el que se enmarca, sobre todo con las dudas sobre qué pasará con el Brexit. Declaraciones que, además, llegan después de que la entidad mudara su sede a Valencia hace poco más de un año como consecuencia de la crisis independentista en Cataluña.

"Nos parece de relativa estabilidad [la situación en España], puesto que se cumplen todos los parámetros constitucionales de la evolución regular de las instituciones y los distintos poderes del Estado", ha contestado Gual en el turno de preguntas de la presentación de los resultados del ejercicio 2018 en la sede de Caixabank en Valencia.

Para el presidente, todas las sociedades occidentales pasan por "momentos sociopolíticos complejos", lo que ha argumentado que puede incidir en la estabilidad del mercado financiero, y ha puesto como ejemplo los casos de Reino Unido y el Brexit, Italia, y la relación entre Estados Unidos y China.

Preguntado por la incidencia del contexto político en el desarrollo de la economía catalana, Gual ha respondido que "es difícil especular" lo que sucedería en escenarios que no contemplan y que los 'contrafactuals', en argot financiero, son ejercicios que son hipotéticos y no entran en ellos.

Gual ha explicado que la economía catalana presenta históricamente una alta correlación con la economía española, pero que suele registrar subidas algo más fuertes cuando la española crece y un poco más débiles cuando ésta baja.

Buscará acuerdo en los despidos

Gual también ha opinado sobre el recorte de plantilla que va a acometer la entidad en España. Asegura que "se dejará la piel" para alcanzar un acuerdo con los sindicatos, a los que pide el mismo esfuerzo para lograr un objetivo que ha de permitir asegurar el "éxito" futuro de la entidad. En conjunto, planea recortar su plantilla un 7%, lo que afectará a 2.157 empleados y el cierre de 800 oficinas. Gual justifica los despidos como consecuencia del cambio digital que afronta el negocio financiero, que obliga a "repensar" la red de oficinas, optimizando los recursos "para atender mejor a los clientes".

"Tenemos que tener cintura y flexibilidad para tomar decisiones ahora, un año razonablemente bueno, para poder asegurar éxito en el futuro. La manera de hacer banca está cambiando y como entidad tenemos que adaptarnos", ha justificado consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar. Dirección y sindicatos han iniciado la negociación para tratar de acordar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE), aunque por el momento las dos partes mantienen posturas alejadas.

Gortázar ha reconocido que la negociación, que "no es fácil", transcurre "con posiciones diferentes", pero se ha mostrado confiado en llegar a un acuerdo con la representación sindical "lo antes posible". "Vamos a hacer todo lo posible y lo imposible para llegar a un acuerdo con los sindicatos y esperamos que ellos también lo hagan, porque es por el bien de la compañía y de sus 36.000 empleados", ha declarado Gortázar, que ha evitado concretar el coste que tendrá el ERE alegando que aún "es prematuro avanzar cifras".

"La tradición de esta casa siempre ha sido buscar acuerdos y nos dejaremos la piel para llegar a ellos y pedimos a los representantes de los trabajadores que hagan lo mismo", ha incidido. El presidente de CaixaBank, Jordi Gual, ha recordado que el grupo ha llegado a acuerdos en el pasado en otros procesos de reestructuración de plantilla y ha confiado en que también será así en esta ocasión: "nuestra trayectoria nos avala", ha subrayado.

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