Caixabank empeora la previsión sobre el crédito en pleno desafío independentista

  • El servicio de estudios prevé que el stock financiado aún caiga un 0,5% en 2018 frente al -0,3 que proyectaba un mes, por el enfriamiento económico.
Gráfico con la revisión a la baja de las proyecciones de Caixabank sobre economía y crédito.
Gráfico con la revisión a la baja de las proyecciones de Caixabank sobre economía y crédito.

La tensión en Cataluña pasará factura al crecimiento económico a ojos de una multiplicidad de instituciones, privadas y públicas, nacionales y extranjeras. Por derivada, si se enfría la actividad, afectará al crédito, según alertó el Sabadell. El servicio de estudios de Caixabank retoca ahora a la baja en dos décimas las proyecciones sobre la evolución de la financiación en España, en línea con su revisión sobre el crecimiento de la economía que no vincula, sin embargo, a la situación política.

Su diagnóstico pospone hasta 2019 el momento en el que el préstamo total en manos de familias y empresas volverá a la senda de crecimiento que perdió al estallar la crisis. Pero confiaban que en 2018 el stock crediticio apenas se redujese un 0,3% y ahora amplían la contracción al 0,5%, según desvela el banco en una presentación corporativa que actualiza cada mes.

La corrección es casi espejo del enfriamiento que augura en la economía. Su servicio de estudios rebajó hace pocos días la expansión del PIB para el bienio 2017-2018 desde el 2,9 al 2,7%, atribuyéndolo a la pérdida de tracción de ciertos factores que actuaron de impulsores en los últimos años como la política fiscal expansiva, el aumento “moderado” del precio del petróleo” o la ejecución de ciertas decisiones de inversión que la recesión había pospuesto.

Aún cuando la revisión ha tenido lugar en las últimas semanas no la liga a la situación política, si bien sí recoge en un reciente informe que el Gobierno ha revisado a la baja la proyección oficial “por la incertidumbre” que ha generado.

Tres puntos menos de PIB por el pulso político

Otros bancos, como BBVA o Sabadell, sí han advertido que una prolongación de la incertidumbre dañaría el crecimiento y el crédito si se aplazan operaciones. El banco presidido por Francisco González redujo, de hecho, del 2,8 al 2,5% su expectativa de expansión del PIB en 2018, matizando que el grado de corrección dependerá de cuándo se despeje la situación.

El Sabadell ha entrado directamente en la afectación para el crédito desvelando que efectuará “ajustes en la gestión comercial y de riesgos” en función de cómo evolucione. Según desveló su consejero delegado, Jaime Guardiola, la actividad en Cataluña sufrió “un parón” tras la celebración del referéndum aunque posteriormente se normalizó.

Las entidades financieras están atentas con los sectores potencialmente más expuestos a la inestabilidad como pueden ser la restauración o el inmobiliario, donde algunas transacciones se han dejado ya en ‘stand by’ hasta que se esclarezca el escenario. La cautela es gestionar con prudencia exposiciones, aunque la primera implicación ha sido más bien un descenso de la demanda de crédito.

Aún así, el sector está volcado en prestar porque hay solicitudes y para recomponer la aún baja rentabilidad. En hipotecas, por ejemplo, la nueva concesión avanzaba a ritmos interanuales del 29% a finales de agosto y al 15,2% en crédito al consumo. Sin embargo, el repago de la deuda antigua o aún excede en cuantía a las nuevas operaciones, lo que provoca que el stock financiado o la tarta de negocio en manos de la banca se contraíga un 3,08% interanual -lejos, eso sí, del casi 10% de desplome que acusó en el pico de la crisis-.

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