Reglamentos internos

¿Condonar la deuda a partidos políticos? Caixa evita dar un portazo a las 'quitas'

Santander y Sabadell vetan esta herramienta por mandato. BBVA no hace referencia a su relación con las distintas formaciones en ninguna documentación y Bankinter prohíbe financiarles por norma.

Gortázar Goirigolzarri CaixaBank
Gortázar Goirigolzarri CaixaBank
Europa Press

Los lazos entre las principales entidades y los partidos políticos se mantienen cruzados por unos importantes volúmenes de deuda que superan las ocho cifras. La mayoría de bancos señala que la financiación a las distintas formaciones son una excepción, pero gran parte se ha doblegado en algún momento. De hecho, cuentan con políticas específicas que establecen la conducta a seguir por cada grupo, sin que exista una guía común. CaixaBank es el caso más significativo, ya que no descarta en la praxis la posibilidad de firmar acuerdos de condonación de deuda con los partidos políticos y sus fundaciones vinculadas. 

"Únicamente se podrán alcanzar acuerdos de condonación de deuda con los partidos políticos y sus fundaciones vinculadas cuando así lo permita la ley y el acuerdo sea conforme con los criterios generales de riesgo de la entidad", reza el Reglamento sobre los Principios Generales de la Política Corporativa Anticorrupción de CaixaBank actualizado el pasado 21 de junio, que hace referencia a una normativa interna no pública de obligado cumplimiento. Preguntado por esta cuestión, un portavoz de la entidad ha aseverado que "se remiten a lo que pone el documento". 

Se trata de la única entidad, o por lo menos de entre las que hacen públicos sus regímenes, que añade esta posibilidad. Banco Santander y Banco Sabadell son claros en este sentido. Ambas firmas tienen vetada la posibilidad de condonar deuda total o parcial a las formaciones políticas y entes relacionados. No en vano, esto no quiere decir que no accedan a financiarles, sino simplemente que no las liberarán bajo ninguna circunstancia de sus obligaciones. 

Bankinter por norma no entra a financiar a ningún partido, mientras que BBVA analiza el riesgo como si se tratase de cualquier otro cliente

Fuentes de Bankinter han asegurado a La Información que la firma tiene por norma "no entrar en financiaciones a partidos políticos", de ahí que no conste ningún texto al respecto ni se cite en documentos de conducta. En BBVA se limitan a indicar que, "como en cualquier financiación de un cliente, los partidos políticos tienen que pasar un análisis de riesgos". La entidad presidida por Carlos Torres no incluye ninguna referencia en sus distintos reglamentos de Ética o Anticorrupción. Solamente en el de Conducta señala su compromiso con la neutralidad política, añadiendo que desarrolla su actividad empresarial con total respeto al pluralismo de las sociedades en las que está presente y que no realiza contribuciones a compañas electorales ni donaciones a partidos. 

Como ejemplo emblemático se consolida Banco Santander. La entidad que preside Ana Botín cuenta con un documento específico, individual y público sobre esta actividad. Este llamativo informe incluido en su web corporativa hace apenas unos meses se denomina 'Política de Financiación de Partidos Políticos' y en él se establecen las pautas de conducta y limitaciones en sus relaciones con las distintas formaciones. Desde el banco aclaran que no es una obligación legal darle luz a este reglamento, pero admiten que determinados inversores y 'proxys' valoran mucho que se hagan públicas este tipo de políticas. 

Santander es la excepción con un reglamento específico sobre esta actividad, puesto que inversores y 'proxys' valoran la transparencia en estas políticas

Banco Santander recoge en cinco páginas su normativa, que empieza definiendo la consideración y alcance de partido político en el sentido más amplio de la palabra. Asimismo, incluye un apartado sobre la prohibición de condonar deuda, aunque en el mismo añade que Santander podrá llegar a acuerdos respecto de las condiciones que mantenga con los partidos políticos, sin que el tipo de interés que se aplique pueda ser inferior al que corresponda en el mercado.

Respecto a la propia financiación, indica que se considerará "excepcional y se hará con carácter restrictivo", debiendo ser aprobada o, en caso de las operaciones procedentes de sus filiales, validadas por la comisión ejecutiva del grupo. Santander tendrá que volver a dar luz verde específica a la renovación o refinanciación de los riesgos existentes sobre posiciones de partidos políticos contratados con anterioridad a esta normativa, así como a las solicitudes de refinanciación de deuda sobre créditos ya concedidos. 

Por su parte, Banco Sabadell incluye en su reglamento de Política Anticorrupción la gestión de esta financiación. "El banco no lleva a cabo ningún tipo de actuación que, tanto de forma directa como indirecta, pueda entenderse como una donación a partidos políticos, ni como patrocinio de causas vinculadas a éstos o a sus campañas políticas o condonación total o parcial de deuda o intereses vencidos ni la renegociación del tipo de interés por debajo de los aplicados en condiciones de mercado", recoge el documento. Desde la entidad catalana han señalado que en la nueva versión del Código de Conducta, que está previsto que se publique en la web "en breve", se incorporará también esta misma aclaración. A su vez, han apostillado que todas las operaciones de riesgos vinculadas a partidos políticos deben aprobarse en el Comité de Operaciones de Crédito.

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