La Caixa planea cobrar hasta el 0,5% en 40.000 millones de depósitos de empresa

  • El banco catalán informa al mercado de que adelanta un año su plan estratégico en lo que al cierre de oficinas se refiere.
Sede de la Caixa con el logotipo de CaixaBank
Sede de la Caixa con el logotipo de CaixaBank
EUROPA PRESS - Archivo

CaixaBank ha puesto en el punto de mira 40.000 millones de euros en depósitos de empresas para empezar a cobrar por ellos. Esta cifra fue desvelada ayer por el consejero delegado del banco, Gonzalo Gortázar, en la conferencia con analistas que Bank of América Merrill Lynch celebra desde hace 24 años y se refiere a la cantidad de depósitos no operativos de grandes corporaciones que atesora en su balance.

En concreto, el banco catalán detalla en una presentación que dispone de 59.000 millones de euros en depósitos mayoristas, de los cuales el 67% -39.530 millones- no son operativos, o lo que es lo mismo, que representan excesos de tesorería y que no se utilizan para el pago a proveedores, nóminas o realizar cobros, es decir, que no vinculan al cliente con el banco y que no generan comisiones.

Con este dato, lo que CaixaBank está queriendo decir al mercado es que está preparada para empezar a cobrar este tipo de depósitos, una práctica que, en cualquier caso, la entidad ya implementa con el dinero que guardan en el banco otras instituciones financieras -como gestoras de fondos o aseguradoras- o unas pocas grandes empresas.

Es más, el grupo reconoce abiertamente que realizará una revisión "gradual" en el coste de sus depósitos motivada por la última bajada de tipos del Banco Central Europeo (BCE), que fijó el tipo de facilidad de depósitos en el -0,5%. "Las nuevas medidas del BCE suponen un estímulo adicional para reducir el coste del exceso de liquidez", dijo Gortázar ante el público concentrado ayer en Londres.

Depósitos mayoristas CaixaBank

Una medida que puede generar 200 millones al año

Hasta ahora, las entidades trasladaban el tipo de facilidad de depósito del BCE a los fondos que guardaban en los bancos grandes cantidades de dinero. De este modo, si CaixaBank cobrase hasta el 0,5% por estos 40.000 millones en depósitos no operativos, podría ingresar cerca de 200 millones de euros al año, aunque fuentes de la entidad precisan que no tiene por qué trasladarse este coste íntegro al cliente y todo dependerá del tipo de depósito de que se trate.

En cualquier caso, otras entidades, como Banco Santander, ya se plantearon empezar a cobrar por los depósitos de empresas no operativos como una medida para poder hacer frente al 'permanente' entorno de tipos de interés en mínimos históricos que impone el BCE. Banco Sabadell, fue más allá e incluso abrió la puerta a cobrar por los depósitos de clientes particulares, una práctica que ya se realiza en otros países, como por ejemplo, en Suiza.

Se apoya en el ERE para adelantar un año el cierre de oficinas

En paralelo, CaixaBank también ha revelado al mercado que, gracias al ERE que ha acordado recientemente con los sindicatos, ha podido adelantar en un ejercicio los objetivos de su plan estratégico en lo que al cierre de oficinas se refiere. En concreto, informa de que a finales de 2020 habrá reducido su capacidad instalada por debajo de las 3.640 sucursales, una meta que el banco tenía previsto cumplir al cierre de 2021, de acuerdo al plan estratégico hecho público en noviembre de 2018.

A cierre de junio, CaixaBank contaba con 4.219 establecimientos, lo que significa que clausurará más de 579 durante el próximo año y medio. Por el momento, los efectos del ERE ya se sienten en Cataluña, donde el banco que preside Jordi Gual y que dirige Gortázar tenía previsto cerrar 249 sucursales con su ajuste. Y es que la región volvió a liderar el cierre de oficinas durante el segundo trimestre de 2018.

OFICINAS CAIXABANK

En concreto, según los datos del Banco de España, las distintas entidades bancarias que operan en el país cerraron 347 oficinas en el segundo trimestre de 2019 -un 56% más que un año antes-. Una de cada cinco (68), es decir el 20%, estaba en Cataluña, más que en ninguna otra comunidad autónoma de la geografía española. Le siguen Andalucía y la Comunidad Valenciana con 50 y 43 sucursales, respectivamente.

No obstante, se espera que los datos de cierre de oficinas reflejen un repunte significativo en el tercer trimestre del año, pues además del ERE de CaixaBank, reflejaran el ajuste en la red comercial de Banco Santander para su integración con la del Popular. Y es que el grupo que preside Ana Botín ya ha cerrado cerca de 270 oficinas en lo que va de septiembre.

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