CaixaBank dispara un 17,8% su beneficio tras vender ladrillo y gana 1.985 millones

  • La entidad mejora su margen bruto por el aumento de los ingresos 'core', hasta hasta los 8.217
    millones de euros, y a pesar de la venta de Repsol.
Fotografía CaixaBank sede
Fotografía CaixaBank sede
EFE

CaixaBank acaba de desvelar cómo le fue en 2018. Un año en el que la entidad se quitó el peso de su cartera inmobiliaria y cerró el mejor ejercicio de su historia, disparando el beneficio casi un 18% hasta alcanzar los 1.985 millones de euros.

La entidad presidida por Jordi Gual ya batió sus cifras 2017. Entonces, a pesar de las 'interferencias' políticas de la crisis soberanista catalana, cambio de sede incluido, su beneficio se disparó un 61%, tras la integración de BPI y alcanzó los 1.684 millones de euros.

Vuelve a disparar su rentabilidad después de vender el 80% de su cartera inmobiliaria a la firma Lone Star. La operación, que se formalizó en el cuarto trimestre de 2018, tuvo un impacto en resultados (incluyendo gastos, impuestos y otros costes) que ha restado 48 millones de euros a los impuestos de CaixaBank y, también sumado +14 puntos básicos a la ratio de solvencia 'CET1 fully loaded'.

Sólo en España, donde ultima un recorte de plantilla, el resultado de CaixaBank creció un 6,4% y se situó en los 1.605 millones de euros. Por su parte, el portugués BPI, del que controla el 100%, aportó al beneficio 380 millones, frente a los 176 millones de 2017.

Mitiga el golpe de Repsol

Su beneficio también ha estado marcado por la evolución de sus participadas y la venta de su inversión en Repsol, donde controlaba el 9,36% del accionariado. CaixaBank explica a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que el negocio de las participaciones contribuyó con un resultado de 54 millones que, está impactado por el resultado negativo de 453 millones derivado del acuerdo de venta de la participación en Repsol.

En conjunto, los ingresos procedentes del total de la cartera de participadas se situaron en 972 millones,. Ahí incluye, básicamente, el dividendo de Telefónica y los resultados de las entidades valoradas por el método de la participación, como Erste Bank, SegurCaixa Adeslas, BFA y Repsol, sin el impacto de la venta de la participación.

En cuanto al negocio, CaixaBank explica que sus 'ingresos core' (margen de intereses, comisiones, ingresos en seguros, puesta en equivalencia de SegurCaixa Adeslas y las participaciones de BPI Bancaseguros) aumentan un 4,2% (hasta 8.217 millones), y el total de los ingresos un 6,6% (hasta 8.767 millones).

El margen de intereses del grupo ascendió a 4.907 millones (un 3,4% más respecto a 2017) por "la mejora de la rentabilidad del crédito, la intensa gestión de la financiación minorista y el ahorro en los costes de la financiación institucional", explica a la CNMV.

Mostrar comentarios