CaixaBank ha aprovechado las ventajas de los programas de liquidez a largo plazo del Banco Central Europeo y ha pedido, tal y como el propio grupo catalán ha confirmado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), 40.700 millones de euros durante la última de las ventanas, la cuarta. Esta cantidad se suma a los 9.025 millones dispuestos en las subastas TLTRO III anteriores.
De acuerdo con la entidad, tanto CaixaBank como BPI han hecho uso de la totalidad de los importes TLTRO III que tenían disponibles dadas las "favorables condiciones" ofrecidas por el Banco Central Europeo. El grupo CaixaBank considera que esta facilidad de liquidez permite asegurar las mejores condiciones de financiación para sus clientes y la sociedad en general.
La financiación ahora solicitada tiene como periodo de vencimiento junio de 2023. Esta se divide de la siguiente forma: en el caso de CaixaBank, nueva línea por 15.751 millones de euros, el vencimiento 20.000 millones de LTRO y la amortización anticipada de 1.409 millones de TLTRO II. En el caso de Grupo CaixaBank, que incluye a BPI, la nueva financiación es de 17.791 millones, incluye el vencimiento de 21.500 millones de LTRO y la amortización anticipada de 1.409 millones más de TLTRO II.
La entidad catalana que preside Jordi Gual ha aprovechado así unas condiciones inmejorables para la banca, pues con el fin de incentivar el flujo del crédito en plena crisis del coronavirus la institución europea ha fijado un tipo de interés máximo del -1%, es decir, los bancos pueden ganar un 1% solo con pedir este dinero. Si se tiene en cuenta la necesidad de liquidez actial en el mercado español, esta maniobra le puede traer un beneficio aún mayor a la entidad, pues habría que sumarle el coste con el que se pondrá en el mercado.
Para poder acceder a dichas condiciones, la entidad tiene que mantener su masa crediticia, es decir, el volumen de crédito concedido hasta el momento. En este sentido, Caixabank ha comunicado que el crecimiento de la cartera de crédito bruto del grupo desde comienzos del presente año y hasta el 31 de mayo asciende a 13.279 millones de euros, lo que representa un incremento del 5.8%. No tendría por tanto problemas para cumplir dicho requisito.
Las TLTRO son operaciones con objetivo específico porque el importe que las entidades de crédito pueden tomar prestado, así como el tipo de interés aplicable a la financiación, están ligados a los préstamos que concedan a las sociedades no financieras y a los hogares (excluidos los préstamos para adquisición de vivienda). La primera serie de este tipo se anunció en junio de 2014 y la segunda, en marzo de 2016. Esta tercera, ahora en marcha, se inició en septiembre de 2019 y sus condiciones se volvieron aún más favorables con la irrupción de la crisis del coronavirus.
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